Mientras tú y Tomioka realizabais vuestra misión, resultaba que había alguien siguiéndoos, no demasiado cerca pero a una distancia prudencial, observando a los dos.
"Bien por ti Giyuu. Me alegra ver que has hecho una amiga".
Se sentía una presencia, era extraña pero estaba ahí.
Agarraste tu espada, mirando a derecha e izquierda en busca de la fuente.
-¿Qué pasa T/a? ¿Qué te tiene tan tensa?.-Tomioka arqueó levantó una ceja, su rostro estaba tan inexpresivo como siempre.
-¿No sientes esa presencia?-preguntas, con los ojos entrecerrados mientras siguen dando vueltas. ¿Se te estaban estropeando los sentidos?
-¿Qué presencia T/a? Creo que estás siendo demasiado paranoica. No tengo tiempo para lidiar con estas tonterías. Si pretendes seguir quedándote por aquí cuando está claro que no hay nada que hacer, iré a completar la misión sin ti.
Resoplaste ante Tomioka, sin que te gustara su actitud en ese momento. Si fuera un poco más amable, quizá no serías tan dura con él.
-¿Tengo que volver a patearte el culo en una pelea?-amenazé en tono de broma.
Sin embargo,Tomioka no parece saber lo que es una broma.
Sus ojos se abren de par en par mientras se aleja unos pasos de ti.
-No, gracias. Ya sé lo hábil que eres, da un poco de miedo.
-¡No doy miedo!
-Claro que lo das. También eres mala. No hay un solo hueso amable o lindo en tu cuerpo.
Esas últimas palabras, por alguna razón, te tocaron la fibra sensible y permaneciste en silencio, incapaz de hacer un comentario sarcástico.
-¿Por qué tanto silencio de repente?-preguntó mientras vosotros dos seguíais caminando de nuevo.
No dijiste nada mientras seguíaa atenta a la presencia que habías percibido antes.
-En serio, di algo T/a. Que no digas nada da más miedo que cuando peleas.
"Miedo"
Esa palabra empezó a afectarte. Normalmente te produce una gran sensación de poder, pero ahora te duele y te hace sentir insegura de cómo te comportas.
-T/n!-dijo Giyuu con severidad. Te llamaba por tu nombre de pila, prácticamente te estaba exigiendo que le contestaras ahora.
-Lo siento Giyuu. Estaba perdida en mis pensamientos.
-¿Sobre?
-Que yo... no doy miedo.-miraste hacia un lado, preparándote mentalmente para volver a tener palabras duras.
-Sí, tienes razón. No das miedo.-afirma Tomioka.
Le miras sorprendida, pero tu ligera alegría se desvanece rápidamente cuando continúa.
-Eres horripilante. Creo que podría tener pesadillas.
Sin saber qué más hacer, saliste corriendo en dirección contraria, con lágrimas que amenazaban con salir de tus ojos.
-¡T/a espera! ¿A dónde vas?-empezó a perseguirte.
Rápidamente te escondes detrás de un árbol y sacas tu espada.
-Respiración de cristal,tercera postura: Cúpula de cristal.-dijiste mientras una cúpula de cristal rosa te rodeaba. Cualquier cosa dentro de la cúpula se vuelve invisible. El exterior también es invisible. Sólo los que están dentro pueden ver el color rosa de la cúpula de cristal. Todo lo que está dentro se protege. La gente de fuera no puede ver a la gente de dentro, pero la gente de dentro puede ver el exterior.
Observas cómo Tomioka corre a tu lado, mirando frenéticamente a su alrededor con los ojos muy abiertos. Parecía alarmado, incluso asustado. Era la primera vez que veías una emoción real en su rostro.
No pudiste contener las lágrimas, sollozaste entre tus brazos, abrazándote a tus rodillas en busca de consuelo. Sabías que a Tomioka no le importaba realmente que te hubieras ido. Sólo dale cinco minutos más y seguirá con la misión sin importarle si estás bien o no.
Tomioka había hecho aflorar un sentimiento que no querías que volviera a surgir.
Inseguridad
Te hizo sentir muy insegura de ti misma.
Triste y herida. Hacía mucho tiempo que no sentías esos dos sentimientos.
Una mano que se sentía fría te tocó en los hombros, te levantaste de golpe mientras mirabas al chico dentro de tu cúpula de cristal. ¿Cómo ha entrado? No debería ser posible, a menos que la haya roto.
El chico te miró con una expresión triste mientras ahuecaba tu cara con sus manos, haciendo que le miraras directamente. Tenía una máscara de kitsune, ojos grises claros y un largo cabello castaño claro.
El chico te echó un vistazo a la cara, tenías los ojos hinchados y la cara manchada de rojo por el llanto.
-Pobrecita. Cómo se atreve a hacerte llorar.
-¿Quién eres tú?-le preguntas al chico mientras te estremeces con sus frías manos.
-¡¿Espera,puedes verme?!-exclama asombrado.
Asientes con la cabeza.
-¿También puedes oírme?
Vuelves a asentir con la cabeza.
-¡Estás temblando! ¿También puedes sentirme?
'"Que interesante'"-piensa el chico para sí mismo.
-Es un placer conocerte oficialmente T/n T/a.
-¿Sabes mi nombre? ¿Cómo?
-He estado por aquí más tiempo del que sabes. Yo era esa presencia que estabas sintiendo. Piensa en mí como tu espíritu guardián.
Sonríe suavemente, sus ojos son amables mientras continúa.
-Me conocen como Sabito. Me sorprende que puedas verme.
"ESTOY DESEANDO CONOCERTE."
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𝐒𝐀𝐕𝐄 𝐌𝐄~𝗬𝗮𝗻𝗱𝗲𝗿𝗲 𝗞𝗶𝗺𝗲𝘁𝘀𝘂 𝗻𝗼 𝘆𝗮𝗶𝗯𝗮 *EN PAUSA*
Fanfic¡𝑸𝑼𝑬 𝑨𝑳𝑮𝑼𝑰𝑬𝑵 𝑴𝑬 𝑺𝑨𝑳𝑽𝑬! Créditos a _ECHOANIME_ ,encontraréis la historia original en inglés en su perfil. Créditos al autor de la portada. EN PAUSA