FUISTE CONVOCADA POR TOMIOKA MIENTRAS ENTRENABAS....
Lo que te confundió ya que no tenías ni idea de por qué habías sido llamado de repente. No podías pensar en nada que hubieras hecho mal, así que te preocupaste por lo que estaba pasando.
Te pusiste tu uniforme de cazadora de demonios, y te dirigiste a la salida de tu habitación donde te esperaba Tomioka.
-Sígueme T/n, tenemos algo importante que discutir.-dice Tomioka con frialdad.
Te reíste mentalmente de su descortesía hacia ti y caminas lentamente detrás de él.
Sin embargo, este era el único método de afrontamiento que tenía Tomioka. No quería que supieras lo preocupado que estaba por ti, sabiendo que podrías burlarte de él por ello.
Eso era todo lo que Tomioka sabía hacer para sobrellevar sus inestables emociones: Fingir que no le importaba.
De repente, te dolió la cabeza, te agarraste la cabeza, haciendo que Tomioka te mirara preocupado.
-¿Estás bien T/n?-preguntó.
-Estoy bien, sólo me duele la cabeza.-respondes, pero de repente los recuerdos inundan tu cabeza de cuando aún estabas desmayada.
Tomioka te había visitado cada minuto que podía, te susurraba disculpas, y derramaba lágrimas que no le habías visto derramar desde aquella vez hace mucho tiempo.
Te resultaba extraño que recordaras estas cosas a pesar de estar inconsciente.
Incluso recordabas a Tomioka diciéndote que le gustabas, y eso no te parecía en absoluto el verdadero Tomioka.
Tomioka no parecía del tipo que expresaba sus verdaderas emociones a menudo, así que creías que tu mente estaba jugando contigo.
