flowers boy ❀ larry au

»storm

"Una fuerte tormenta va a aterrizar ésta tarde en Holmes Chapel. Así que amigos, les sugirió, que se preparen una buena y cargada taza de café junto a la estufa, porque éste día, es sólo para relajarse y escuchar la lluvia caer. En otra noticias..."

Levantó la cabeza hacia la tele, alarmado. Miró hacia fuera de la ventana, localizando los nubarrones grises acercándose. La idea de tener que pasarse todo ese día acomodado en su cama sin hacer nada, le parecía genial, ya que tenía una gran excusa para cancelar su cita con Bethany. No era que no le agradaba la chica, sino que era demasiado pegajosa para su gusto. La chica podía pasarse todo el día colgada de su brazo sin protestar en ningún momento, porque se notaba a kilometros que estaba enamorada de él. Pero para Harry, era todo lo contrario.

El rizado es esa clase de persona que, nunca podría ser agresivo con los demás. No iba con su personalidad, y tampoco tenía las ganas para ello. Tenía esa manía de siempre mostrar sonrisas a todo el mundo, incluso a los que lo odian. Así que, aunque ésta chica no iba con sus gustos, él era Harry Styles, y era siempre amigable con todo el mundo. En parte, esa cualidad suya, lo volvió popular.

Era gentil, amigable y nunca podrías pasar un momento incómodo con él, porque siempre lo llenaba de malos chistes y risas estruendosas. La gente siempre comentaba cosas buenas sobre él, desde las chicas hasta los varones. No era esa clase de popular inútil y bravucón que molestaba a los de primero, sino que, en vez de eso, los ayudaba y orientaba como un buen estudiante de quinto año debería hacer.

Así que se sintió un poco mal por ese pensamiento de alivio que se apoderó de su mente cuando pensó que no vería a Bethany ese día. Pero no podía hacer nada al respecto.

Tomó su celular de la mesa de café que estaba en el living y lo desbloqueó, abriendo la aplicación de mensajes, seguido de su destinatario.

No iba a ser tan idiota como para dejarla plantada a la chica en medio de la lluvia y los truenos, si es que ella tenía pensado ir.

Para: Bethany

Hey Beth, sólo quería comentarte que he visto las noticias y será un mal día para salir, ¿no crees?

Es mejor si aprovechamos otro día más bonito para entonces poder salir los dos juntos, ¿qué te parece?

Harry xx

Suspiró y dejó su celular devuelta en la mesa, acomodándose más en el sillón con la manta de muchos Garfield's en ella. Porque podrá tener casi 18 años y también estar por graduarse, pero sus gustos de niño pequeño no se lo saca nadie.

Su celular vibró y gruñó, levantandose pesadamente.

"De: Bethany

No pasa nada. Arreglemos para otro día, porque tu cita conmigo la tendrás aunque tenga que arrastrarte ;) nos vemos, rulitos."

Hizo una mueca de asco por el apodo y tiró el celular al sillón con disgusto. La mitad de la escuela -los que él conocía- lo llamaban bebé Hazz, porque cuando él está somnoliento, según sus compañeros, parecía un bebé. Y eso era casi todas las mañanas. El hecho de que se dormía en clases acurrucándose en el brazo de su mejor amigo, poniendo un pequeño puchero y frunciendo el ceño por instinto, le daba a ese apodo cierto valor para ellos. Pero para Harry era insoportablemente estúpido.

Un trueno lo despertó de sus pensamientos, haciendo que se sobresaltara. Le tenía cierto miedo a éstos, desde niño, pero eso no lo perjudicaba cuando estaba solo, porque nadie lo podía ver. Su madre estaba acostada por un pequeño resfriado, y él a veces iba arriba y se fijaba cómo estaba.

Miró hacia la ventana, cuando escuchó las pequeñas gotas caer, tras algunos truenos. El cielo estaba gris con un toque de morado en él. Era sólo una tormenta, pero para Harry parecía el fin del mundo. Las nubes habían tapado el sol de la tarde, dejando nada más que esos colores apagados y fríos.

Tenía pensado pasar toda esa tarde en su cama, jugando juegos o durmiendo, hasta que un pequeño flash le apareció en su cabeza, uno con ojos azules y flequillo desordenado. Su corazón se aceleró y al instante se preocupó, levantándose del asiento.

Una única pregunta se formuló en su mente.

¿Cómo estará Louis?