flowers boy ❀ larry au

»moments

[es largo para que no me rompan las pelotas, joda las amo]

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»Dedicado a: L0UISDIOS0

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 Louis no había dicho nada, pero estaba realmente frustrado. Y triste, pero ya estaba acostumbrado. Había pasado una semana desde lo del beso, y no podía olvidarlo. Sinceramente, había sido uno de los mejores momentos de su vida, cuando sintió los calientes labios del menor sobre los suyos. Cuando Harry había tomado sus caderas con una fuerza tan suave, que Louis parecía derretirse. Y él sólo pensaba como iba a cambiar todo desde ese momento, para bien.

 Pero ocurrió todo lo contrario. 

Harry decidió no darle importancia al asunto, e ignorar a Louis. Cada vez que se cruzaban por la casa, el rizado miraba hacia otro lado, o incluso cuando Louis tenía el coraje de hablarle, él le contestaba cortante. Y aunque no lo quisiera, la indiferencia de Harry lo mataba por dentro. Había pasado una semana, desde esa tarde, y Harry no había vuelto a tocar a Louis. En el pasado, Harry siempre encontraba alguna excusa ridícula para tocarlo, o rozarlo, y aunque el rizado no quería, Louis lo notaba. Había veces en las que, mientras Louis cocinaba, Harry se acercaba y tocaba suavemente su hombro con el de él, o alguna parte del cuerpo que hacía a Louis sentir mariposas dentro suyo. No importaba que la cocina era grande y ancha, Harry siempre lo tocaba. 

Pero esta vez, Harry se mantuvo alejado de él, y Louis siempre resaltaba sus inseguridades al aire. Pensaba si se había arrepentido, si ese beso, para Harry había sido sólo un error más en su vida, y quería alejarse de Louis para que entienda por una vez cual era esa relación tan extraña que ellos tenían. Porque vamos, Louis no es idiota. Él sabe cuando alguien se hace el indiferente con él para que se aleje. Le había pasado mucha veces en su vida, y ya parecía grabado en su pecho. Y estaba bien, porque si eso era lo que Harry quería, entonces Louis debía obedecer, ya que, si bien a él lo mataba por dentro, sólo quería ver a Harry feliz. Aunque eso costara su propia felicidad. 

Pero odiaba cuando las personas eran tan cobardes y no se lo decían en su cara. Le molestaba que, con indirectas -tan directas- la gente se vaya alejando. Y él estaba tan metido en ese asunto, que parecía el doble de molesto. 

Así que cuando subió las escaleras con el alma en la boca, furioso, no sabía lo que podía hacer. Quería gritarle tan fuerte a Harry, hasta que su garganta quemara, pegarle, aunque él mismo sabía que el rizado le duplicaba en tamaño, y dejarlo sin habla. Sólo así se sentiría satisfecho. 

Azotó la puerta con un sonido estruendoso, que hizo a Harry saltar de la cama. Parecía demasiado tranquilo, acostado allí, mirando la televisión, y Louis sólo quería estrangularlo. Porque con sólo verlo, su sangre se concentraba en sus mejillas y escalofríos corrían por su espalda. Pero en Harry, no podía encontrar ni una maldita cosa que cambiara, y le dolía tanto. 

"¿Necesitas algo?" Su voz sonó más grave de lo normal.

"¡Oh, claro que sí!" Sus manos volaron a sus costados. "Necesito saber porque las personas resultan tan gallinas y cobardes que se alejan en un momento decisivo..."

Harry se encogió de hombros, no entendiendo. "Yo..."

"Porque seguramente tú tendrás la respuesta definitiva, ¿no, Harry? ¡Tú eres un claro ejemplo de aquello!" Harry bufó y cerró los ojos, sus manos tirando hacia atrás su cabello.

"Louis, puedes sólo..."

"Dime Harry, ¿qué sentiste cuándo me besaste?" Maldijo cuando su voz se rompió en medio de la oración. "¿O acaso fue uno de tus estúpidos juegos para 'probar como se sentiría ilusionar a un pobre idiota'?" Rió amargamente y bajó la cabeza. "Porque... ¿qué carajos puedes perder tú en todo esto, verdad? Seguirás teniendo la misma mierda que siempre tuviste." 

"No sabes de lo que estás hablando." Harry dio un paso más cerca, decidido. Pero el castaño negó.

"No." Suspiró y un sollozo salió de imprevisto. "Me harté. No más juegos." Dio la vuelta y se encaminó hacia la puerta, decidido a irse. "Adiós, Harry." 

Harry sacudió la cabeza, y dejó salir un suspiro frustrado, que podía parecer un gruñido. Trotó hasta Louis y cerró la puerta fuerte antes de que el castaño pueda salir. Iba a reclamar pero fue interrumpido con las pesadas palabras de Harry. "Bien, ¿quieres saber lo que sentí? Dios, ni siquiera podría traducirlo en palabras. Fueron... tantos sentimientos juntos, Louis. Mi corazón se sentía tan rápido dentro mío, que podía morir. Mis piernas parecían no coordinar juntas y empezaron a temblar, y... sólo me perdí en tus labios, en los dulces que eran." Suspiró y sonrió por primera vez, mirando las lagunas brillantes azules de Louis. "Jamás lo había sentido, y fue perfecto, ¿y sabes por qué?" Louis negó rápidamente con la cabeza, lágrimas empezando a acumularse en sus ojos. " Porque fue contigo, sólo contigo, y fue hermoso a su manera. A su manera, Lou. Es sólo el comienzo de lo que quiero sentir para siempre." Bajó la cabeza y rió torpemente, nervioso cuando el color rojo empezó a teñirse en sus mejillas. "Y yo sólo no podía contenerme. Quería tocarte tan mal, y besarte hasta que tus labios se entumecieran. Y sé que suena tonto, pero necesitaba alejarme de ti antes de que esos sentimientos fueran creciendo hasta que no pudiera parar. Porque sé que mi auto-control es demasiado bajo cuando te veo, Louis, ¿sabes cuánto tiempo estuve conteniéndome hasta el momento del beso? Jesús, ni lo imagin..."

Se corta a sí mismo cuando Louis atrae su cuello hacia él, encontrando sus labios juntos en un suave y lento beso. Se ve sorprendido al principio, pero luego sonríe en medio de él y toma la cintura de Louis, con cuidado, acercándolo con posesividad. Su otra mano deja de empujar la puerta y toma la mejilla de Louis, acariciándola suavemente. Se separan para buscar aire y Louis sólo puede sonreírle brillantemente. 

"Entonces, sólo deja de contenerte."