Cap. 2

37 2 0
                                    

Ya había ordenado todas mis cosas en mi nueva habitación. No estaba nada mal, era muy acogerdora y tenía una preciosa vista hacia el cielo y la luna junto al mar.

Mamá: -Emily, esta noche no cenarás porque no he comprado nada para comer. No creo que por una noche sin comer te vayas a morir así que acuestate que mañana mismo empiezas el instituto al igual que todos los demás así que duerme ya y no hagas ruidos.
Yo: -Esta bien, ahora mismo...-no me dejó terminar.
Mamá: -Hasta mañana.

********************

Yo: -¡NOOO!-dije gritando por la horrible pesadilla que tuve.

Sentí que alguien habría la puerta.

Papá: -¿Que es lo que te pasa?-parecía enojado.
Yo: -Papá-fui corriendo para abrazarlo-he tenido una pesadilla-y seguidamente evito mi abrazo y apoyo sus manos sobre mis hombros.
Papá: -Emily, callate. No grites por estupideces. Dejanos dormir a tu madre y a mi.
Yo: -Pero padre...
Papá: -¡He dicho que te calles!
Sentí como lagrimas caian sobre mis mejillas y unos sollozos salieron de mi boca
Yo: -Esque papá yo...-y seguidamente se escuchó un fuerte ruido en la habitación. Sentí una de mis mejillas arder de dolor. Sí, una vez más me había golpeado.
Mamá: -Cariño, ven ya a dormir-se escucho desde la otra habitación a mi madre.
Papá: -Ya voy-dijo gritando para que lo ayera-y tu-me señaló-duermete ya.

Me limité a asentir con la cabeza y a aguantarme las ganas de llorar. Cuando escuché la puerta de mis padres cerrarse, eché a llorar. Ahora sí que estaba comprobado, ¿por qué no lo habré visto antes? Mis padres no me querían, es más, me odiaban...

********************

Escuché la alarma sonar, despertandome del profundo sueño en el que estaba. Conseguí abrir los ojos y decidí levantarme para alistarme para ir al instituto.

Terminé de alistarme y me dí cuenta de que mi madre no estaba y me fui directamente hacia la cocina a prepararme algo y allí emcontre una nota:

Emily, supongo que ya estarás despierta. He ido a comprar comida así que sirvete lo que quieras. Yo estoy de compras en el centro comercial. Nos vemos adios.

Después de leer la nota, me prepare un sándwich y esperé al autobús que me llevaría al insti.
Escuché una bocina y deduje que era el autobús. Radicalmente, mi cuerpo se tenso y me puse nerviosa. ¿Otra ves lo mismo? Más mal tratamiento, burlas...

Cuando subí al autobús, todos me miraban con caras que detestaba. Algunos con cara de sorprendidos, como si nunca hubieran visto a una estudiante nueva, otros con cara de asco, otros con cara de desprecio, y así succesivamente... Intenté evitar las miradas que intentaban matarme y visualice dos asientos libres. Decidí sentarme en el de la ventanilla.
El trajecto se me hizo largo, ya que algunos alumnos murmuraban sobre mi y oía que se reían.

Las primeras clases tuve que presentarme ante mis nuevos compañeros, quienes me despreciaron, cosa que era normal para mi, ya estaba acostumbrada.

En la hora del patio, cogí el bocadillo que me había preparado y el zumo y me fui a las zona trasera del patio para estar sola sin que nadie me moleste. Pero por el camino, como miraba al suelo, me choque contra alguien y automáticamente mis ojos conectaron con los de un chico alto de pelo castaño y ojos verde oscuros. No estaba solo, estaba acompañado junto con otros dos más.

Chico: -Haber niñata, a ti que te pasa? Es que no te han enseñado a no chocar con los demás-los otros se reían.
Yo: -Lo siento, no era mi...-me interrumpió.
Chico: -Anda callate ya, que no vale la pena hablar con tigo que desperdicio un montón de tiempo.-me miró con cara de asco.-Venga chicos vamonos, no perdamos el tiempo con esta pardilla jajaja.

Estaba harta. Yo no podía soportar esta miseria de vida que llevaba. Era demasiado para mi.

Al terminar las clases, me fui directa a casa, lo más rápido posible. No quería utilizar el autobús.
Solo faltaban unas cuadras para llegar a mi casa cuando siento agua recorrer todo mi cuerpo.

Chico: -Niñata, ahora aprenderás que fue un error toparte conmigo estupida.
Yo: -¡Dejame en paz!- grité pero sentí que me cogían del brazo y me giraban.
Chico: -¡Tu no me puedes gritar estúpida, no eres nadie, entienes? NADIE!-lagrimas recorrian mis mejillas mientras aquel chico se reía. Conseguí soltarme de el y me fui corriendo hacia mi casa.

Cuando llegué, entré un poco mojando el suelo y mi madre apareció de repente y me vió toda mojada.

Mamá: -¡PERO QUE HACES, AQUÍ NO ENTRES TONTA. COMO SE TE OCURRE MOJARTE, MIRA COMO ME HAS DEJADO EL SUELO!
Yo: -Mamá, no es mi culpa, un chico acaba de tirarme agua en la calle...
Mamá: -¡Me da igual, corre cambiate, pero que sea la ultima vez que entras así en la casa por que no entrarás me entendiste?!
Yo: -Sí madre...

¿Por qué ese chico me habrá echado agua? ¿Ahora que le hice? ¿Por qué todos me odian?
A veces me dan ganas de desaparecer para siempre y no volver nunca más. Nunca mas a sufrir...

Por qué a mi...?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora