Por qué a mi...?

Cap. 5

Cuando llegamos a casa de Nathan, entramos y yo esperé en la sala. Su casa era verdaderamente preciosa y bastante luminosa. Todo era moderno pero con un estilo propio.

Nathan: -¿Nos vamos?
Yo: -Sí...-dije tímida.

Nos dirigimos hacia la salida y fue cuando sin querer, me tropecé con un armario.

Nathan: -¿Estas bien?-seguidamente me cogió para evitar mi caída y me paré cogiendome por el armario.

Cuando me levanté, vi unas fotos y me quedé mirandolas.

Yo: -Son muy bonitas, ¿Ese eres tu?
Nathan: -Sí, ahí estoy con mi familia en un antiguo pueblo en el que viviamos antes.-dijo señalando una foto.
Yo: -Son prec...-me quedé congelada al ver una foto...-esa foto...-dije señalando- esa foto, en esa foto salgo yo...
Nathan: -No digas tonterías Emi, yo no te conocía y aparte que yo tenía montones de amigos como amigas. A lo mejor solo se te parece y ya...
Yo: -Mmm... sí, tienes razon. Pero... ¿Te puedo hacer una pregunta?
Nathan: -Claro.
Yo: -¿Por qué me llamas Emi?
Nathan: -¿Otra vez con esa pregunta?
Yo: -Es que le prometí a un amigo que nadie me llamaría de esa forma porque es una forma muy especial de llamarnos.
Nathan: -No te entiendo.
Yo: -Lo que quiero decir es que el me llamaba de forma cariñosa Emi y yo a el le llamaba también por una forma cariñosa...
Nathan: -¿Y se puede saber como lo llamabas?
Yo: -La verdad es que hace mucho que no lo veo y no me acuerdo muy bien. No es algo tan importante ¿sabes?-le mentí. El era la persona más importante de mi vida junto con mi abuela.
Nathan: -Ehh, bueno da igual. ¿Nos vamos?
Yo: -¿A dónde?
Nathan: -Emily, he alistado todo esto para ir a tu casa y pasar el fin de semana contigo -mira con unos ojos entrecerrados.
Yo: -Pe...pe...pero...yo...
Nathan: -Pe...pe...pero...SÍ-me imitó y seguidamente me cogió de la mano y nos fuimos corriendo.

Al llegar a casa, Nathan se alojó en mi casa como si fuera la suya.

Nathan: -¿Que hay para comer?
Yo: -Aún lo tengo que preparar.
Nathan: -¿Vas a tardar?
Yo: -No lo sé.
Nathan: -Ash... ya lo preparo yo.
Yo: -¿Qué?
Nathan: -Qué sí mujer, relajate un poco. En casa mis padres no me dejan cocinar asi que quiero probar.
Yo: -Aa... que no sabes cocinar...
Nathan: -Pues claro que sé, solo he dicho que mis padres no me dejan cocinar.
Yo: -Mmm...

Cuando Nathan terminó de hacer la comida, preparamos la mesa y la verdad es que no le había quedado nada mal. Estaba delicioso. No entiendía porque sus padres no le dejan cocinar, le salía rico.

Cuando llegó la noche, subí a mi habitación a cambiarme mientras que Nathan ocupó el baño de abajo para cambiarse. Cuando bajé, el ya estaba listo y lo ví que estaba viendo la televisión.

Nathan: -Hey, ¿ya estás?
Yo: -Sí, y por lo visto tu también.
Nathan: -Claro.-me sonrió.-¿Sabes una cosa?
Yo: -¿Qué?-dije mientras me sentaba a su lado.
Nathan: -Que tengo suerte.
Yo: -¿Suerte por qué?
Nathan: -Porque todo el instituto murmura de que nadie habla contigo y que eres misteriosa y cosas así. En general, que todo el mundo quisiera conocer la vida de la misteriosa nerd.
Yo: -¿Conocerme?, ¿Nerd?
Nathan: -Sip y sip.
Yo: -Pues yo no quiero conocerlos ni nada y no soy una nerd, solo por que no hable con nadie.
Nathan: -Espera... ¿Y por qué estoy aquí?
Yo: -Nathan, tu te has acoplado. Yo no te he pedido que vengas a mi casa y mucho menos que te quedes a dormir. Has sido tu solito.
Nathan: -Me da igual. He sido el primero en hablar con tigo. Es como si fuera tu...
Yo: -No. Tu no eres mi amigo ni yo la tuya.
Nathan: -Desde un principio lo sé pero ¿Y tu porque lo piensas?
Yo: -Por qué yo ya tengo a un único amigo y solo me basta el.
Nathan: -Pero seguro que ni se acuerda de ti. Me digiste que ya hacia tiempo que no hablaban...
Yo: -Pero yo...
Nathan: -Olvidalo Emily.
Yo:- ¡Jamás! ¡El es una persona muy importante en mi vida. Es el único junto con mi abuela que me han ayudado a superar cosas dificiles de mi vida!
Nathan: -¿Tanto lo quieres...?
Yo: -Sí. El es... mi mejor amigo...-y de pronto sentí unos brazos rodear mi espalda...ese tacto...
Nathan: -Lo siento, fue un impulso...yo no quería, no te hagas iluciones eeh...-dijo el algo ¿nervioso? No creo...
Yo: -No me haré iluciones pero... ese abrazo se parece al de... no, no puede ser...-Nathan me miraba confuso.

Despues de eso, miramos una película de miedo y resulta que no se como, Nathan y yo, acabamos durmiendo juntos en la habitación para invitados por qué el muy miedoso tenía miedo y me dijo que había escuchado ruidos raros y algunos golpes escalofriantes... No tuve más remedio que dormir con el. Menos mal que era una gran cama matrimonial...

¿Qué pasará mañana?