𝚅𝚒𝚐𝚒𝚗𝚝𝚒 𝙴𝚝 𝙳𝚞𝚘

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El ruido del agua era lo único que podía oír, mientras era obligado a caminar hacia el filo de la cascada sus pies se manchaban con la sangre de su cuerpo, donde dos bellas alas fueron cruelmente arrancadas.

Su vista estaba nublada, no podía ver bien, todo era tan apagado, tan borroso.

La definición de muerto viviente era HongJoong, caminaba con tanta debilidad que parecía desplomarse en cualquier segundo.

Sus pies llegaron al filo de aquel lugar, se volteó y miró a los ángeles que tenía detrás, todos esperando a que él mismo se lanzara y se hundiera en aquel lago de agua cristalina.

"Haber amado a alguien terminó costándome la vida, no diré que me arrepiento porque no es así. Estoy feliz por poder amar a alguien de esta forma. Espero que algún día nos volvamos a encontrar"

Extendió sus brazos con pesar y derramando las últimas lágrimas se lanzó hacia su perdición.

Apreció por última vez el cielo azul y cuando creyó que todo su mundo iba a acabar lo pudo ver una vez más.

Con sorpresa extendió su mano y aquel demonio la recibió, pero sin embargo ambos terminaron hundidos en el lago.

Las heridas de HongJoong comenzaban a sanar, pero quemaban tanto que lo hacían gritar en el agua, MinGi sabía que si no hacía algo aquel Querubín podría olvidarlo para siempre.

Con una mano lo sostuvo de la cadera y con la otra tomó su cabeza para acercarlo, MinGi tenía algo de temor por manchar el alma de aquel ser, era tan puro que prefería que siguiera con su vida antes de someterse al infierno, pero por esta vez decidió ser un verdadero demonio egoísta y lo condenaría a pasar el resto de su vida con él.

Lo besó con lentitud y allí pudo ver como su hermoso cabello rubio se teñía de negro, sus heridas terminaron de sanar y de un impulso ambos salieron del agua.

Con el chico entre sus brazos se dirigió a la tierra, sus alas lo cubrían a ambos para tener más privacidad, HongJoong seguía inconsciente, MinGi lo observó con total tranquilidad, ahora lo tenía de nuevo en sus brazos y no lo dejaría ir jamás.

Aquellos espectadores fueron obligados a retirarse por varios siervos de Song.

No tenía idea de si el ahora ángel caído volvería a recordar todo de nuevo, aunque si no lo hiciera lo conquistaría una y mil veces más para que se enamorara de él.

𝗙𝗼𝗿𝗯𝗶𝗱𝗱𝗲𝗻 𝗹𝗼𝘃𝗲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora