𝚂𝚎𝚙𝚝𝚎𝚗𝚍𝚎𝚌𝚒𝚖

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Cuando eres un pecador todos tus beneficios como ángel desaparecen, por ese motivo, aquella fría noche la pasaba en una celda a oscuras sin ninguna manta, solo sus alas le brindaban un poco de calor.

No estaba del todo seguro cuándo sería su juicio, pero daba igual el tiempo que fuera, su destino sería el mismo y no había nadie para frenarlo.

Puede que hayan pasado dos días desde su encierro, en realidad nadie le hablaba de eso, simplemente iban a dejar un plato de comida y se marchaban.

Una comida al día.

Como dije, no hay beneficios para pecadores, incluso recibir un plato de comida al día era un privilegio.

El cielo no era como lo pintaban, los ángeles tenían la cabeza lavada con todas sus creencias, la punta de la pirámide era quien los controlaba y quien decidía sobre sus vidas.

Así pasa con los humanos, "Tú irás arriba, tú irás abajo", "Tú vas al cielo y tú al infierno"

Descarte, alma manchada al infierno, alma no tan manchada al cielo, tampoco era como que se les otorgaba un puesto alto.

Si eras un humano te volverías un ángel común y corriente, con la apariencia del humano y dedicado a estar con ellos siempre.

Cuando cometías un pecado demasiado grande, al momento del juicio estaban todos, todas las especies del cielo estaban presentes.

Tal como pasó con MinGi, quien era sostenido por los arcángeles Miguel y Rafael, YeoSang y JungWoo.

El ángel Gabriel, San, pedía que no lo mataran mientras era observado por el resto del cielo en aquel gran e interminable salón.

-HongJoong, llegó la hora de tu juicio.

Lo sacaron de allí, él creyó que el juicio sería en el día, al parecer todos estaban algo alterados y querían apresurarse.

Las puertas del lugar que jamás creyó pisar se abrieron, haciéndole recordar la misma escena con MinGi, fue arrastrado y lo hicieron arrodillarse frente al supremo quien lo miraba con desagrado, estaba sentado cómodamente en su trono y a sus costados tenía a los arcángeles.

Comprendió bastantes cosas en unos pocos minutos, aquellos que tenían compartidas las letras "ng" en su nombre eran los que no llegarían a pecar nunca.

YeoSang, JungWoo y antiguamente, HeeSung, quien tras morir fue reemplazado por San, alguien bastante intrigante que por algún motivo era la persona más cercana a Dios y no precisamente de la forma en que el resto de arcángeles lo era.

Del lado izquierdo pudo observar que había un arcángel y un espacio vacío, seguramente el puesto que Lucero alguna vez tuvo en el cielo.

-Empecemos.

𝗙𝗼𝗿𝗯𝗶𝗱𝗱𝗲𝗻 𝗹𝗼𝘃𝗲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora