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El camino estaba despejado, así que emprendieron camino hasta el estrado en el que se encontraban todos, Taehyung trataba de esquivar a algunos guardias empujándolos con su hocico, sin embargo, BonHwa también cooperaba alejándolos con su espada, h...

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El camino estaba despejado, así que emprendieron camino hasta el estrado en el que se encontraban todos, Taehyung trataba de esquivar a algunos guardias empujándolos con su hocico, sin embargo, BonHwa también cooperaba alejándolos con su espada, hiriendo a algunos, matando a otros. La sangre ya se había impregnado tanto en su ropa como en su piel, pero poco le importó seguir haciéndolo con tal de llegar hasta Jimin.

Sus planes parecían venirse abajo cuando distinguió en las esquinas de la plaza a decenas de arqueros apuntando hacia su dirección, cerró sus ojos esperando lo peor pero grata fue su sorpresa al sentir que Taehyung había seguido su curso a pesar de que las flechas eran lanzadas con fuerza hacia ellos, abrió nuevamente sus ojos y pudo observar que un gran campo dorado les envolvía en forma de protección. Sonrió feliz sabiendo que los poderes de su alfa seguían tan intactos como antes y que a pesar de que no podía verla, pensó en protegerla.

Ya estando cerca de aquel estrado, BonHwa se bajó del lomo de Taehyung para correr hasta donde se hallaban Kyrell y Sora, su corazón latía con fuerza al ver a tantos hombres intentando atraparla. En un mal movimiento, un alfa logró hacer que soltara su espada para después patearla por la espalda haciéndola caer, quiso levantarse de nuevo pero todos los guardias alrededor de ella le impidieron realizar tal acción, no obstante, el galopeo de algunos caballos llegando a la plaza y atacando a los guardias le hizo sentir segura.

Aprovechó que los guardias se distrajeron con la llegada de aquellos hombres para encomendarse al cielo e intentar probar que su poder podía salir, movía sus manos con gracia mientras mantenía cerrados sus ojos, se alejó momentáneamente de la realidad para conectarse con su Omega interior. Cuando un guardia intentó tocarla abrió sus ojos y lanzó aquella esfera mágica que sin darse cuenta había formado, todos los de su alrededor retrocedieron algunos pasos, dando oportunidad a BonHwa de levantarse.

Sonrió al ver a todos los mismos alfas imponentes de unos minutos atrás quedarse estáticos y temblar en su lugar.

—¿Quién sigue? – sus manos seguían iluminándose de color azul – no sean cobardes.

Reconoció aquella cabellera negra detrás de los guardias, la cual se movía con agresividad mientras atacaba a aquellos alfas y betas. SeokJin y BonHwa hicieron contacto visual, sonriéndose el uno al otro, dándose a entender que todo estaría bien. Buscó a Taehyung con la mirada, pero no lo encontró, regresó su vista hacia el estrado y pudo percatarse que todos estaban huyendo hacia el castillo a excepción de Kyrell y Jimin.

El temor invadió su ser cuando pudo notar a ambos forcejear, teniendo ventaja la mujer sobre el alfa, sabía que correr hasta allá y llegar a tiempo era imposible, así que dejó salir su loba interior y corrió lo más rápido que sus patas le permitieron, chocó con varias personas importándole poco lastimarse, su lomo ya estaba herido por el roce de algunas flechas y no tenía la misma energía que cuando llegó.

Alzó su vista notando como Kyrell estaba dispuesta a enterrar una daga en el pecho de Jimin, aceleró su paso y antes de que la mujer pudiera darse cuenta, ella le empujó con su hocico, haciéndola caer abruptamente al suelo. Jimin miró asombrado la escena, los ojos de aquella loba brillaban de manera singular, sabía perfectamente a quien pertenecía esa mirada, no pudo evitar sollozar al verla ahí, tan viva como siempre.

BonHwa se dirigió a la parte trasera del castaño para con cuidado romper las sogas que aprisionaban sus manos, Kyrell miraba a ambos chicos con odio, no era posible que sus planes se siguieran frustrando, así que con sus manos alzadas formó una gran esfera mágica la cual no dudó lanzar hacia Jimin y BonHwa, los cuales ágilmente se encargaron de esquivar gracias a la Omega que empujó a su alfa para que no llegara a ellos ese hechizo.

Ambos chicos se vieron fijamente, Jimin se agachó hasta quedar a la altura de la Omega, acarició su pelaje y sonrió.

—Hola de nuevo, amor – Jimin rió con lágrimas en los ojos – tanto tiempo sin vernos.

Ella miró a Jimin y con su cabeza le dió a entender que subiera a su lomo, él entendió su mensaje y asintió, giró su vista divisando a Kyrell seguir lanzando esferas hacia ellos, así que cerró sus ojos e intentó de nuevo hacer aquel campo de protección para ellos y para los demás, notó como su amigo acompañado de SeokJin combatían con toda esa gente, el primero en su forma lobuna y el segundo en su forma humana.

—¡Taehyung, SeokJin! – gritó captando la atención de ambos chicos – ¡Es hora de irnos!

En cuanto ambos chicos lo escucharon, se dirigieron a la salida del reino acompañados de los hombres que SeokJin había llevado desde Hilgrand, BonHwa corría a gran velocidad, intentando esquivar las flechas que los guardias detrás de ellos lanzaban sin embargo, estaba exhausta de tanta batalla, Jimin también se estaba agotando, su fuerza mágica aún no era lo suficientemente buena como para mantener siempre protegida a BonHwa, provocando que en un descuido dos flechas se encrustaran en la piel de su Omega, chilló de dolor sintiendo la sangre resbalar por su pelaje.

—Deténte, BonHwa – la chica hizo caso omiso a lo que le dijo su alfa – ¡BonHwa, te estás lastimando!

Ella sabía que estaban cerca de Hilgrand, así que no podía darse el lujo de detenerse ahora sabiendo que los hombres de SoRa estaban pisándole los talones, apresuró su paso llevándose la delantera de todos los demás, su vista comenzaba a nublarse y sus patas perdían fuerza, siguió ignorando las señales de su cuerpo hasta que pudo pisar la entrada de Hilgrand, sus hombres en la frontera hicieron fuerte a los que les perseguían desde Timoría. La Omega siguió su camino hasta llegar al castillo, el trayecto para llegar hasta allá fue largo y doloroso, no obstante, pudo respirar con tranquilidad cuando entró hasta la sala principal, inmediatamente Jimin se bajó de su lomo y tomó entre sus pequeñas manos el hocico de la loba, quien no tardó en regresar a su forma humana totalmente débil y sin fuerza.

El alfa sostuvo su cuerpo con delicadeza, tratando de no lastimarla más de lo que ya estaba, BonHwa abrió sus ojos y jadeó al sentir el dolor en todo su cuerpo, sonrió cuando vió al castaño acariciar su mejilla y depositar un beso en su frente.

—Ya estás a salvo...– susurró – ahora puedo confiar en que tú cuidarás de mí.

Cerró sus ojos logrando por fin un poco de descanso, algunas mucamas se acercaron a la pareja y Jimin no dudó en pedirles material para curarla, así como que lo guiaran hasta llegar a su habitación. Respiró hondo y trató de relajarse por el bien de todos.

Lo que estaba por venir sería aún más grande de lo que ellos pudieran imaginar.

Lo que estaba por venir sería aún más grande de lo que ellos pudieran imaginar

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¡Ya están juntitos de nuevo!

En verdad, no tengo como agradecerles lo mucho que han apoyado a esta trilogía, a pesar de que tengo altos y bajos, siempre están ahí esperando por mis actuaciones, en serio muchas gracias. ❤️

En cuanto termine este libro, vendrá una serie de libros con temáticas de la actualidad con todos los miembros, así que anticípenlo mucho.

Disfruten los capítulos, los amo. ❤️

Origins of Love » PJMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora