N U E V E

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Jimin estaba sentado en un rincón del calabozo, sus manos estaban atadas detrás de su espalda mientras que sus pies estaban libres, el sol comenzaba a asomarse por su ventana sabiendo que su muerte estaba cerca

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Jimin estaba sentado en un rincón del calabozo, sus manos estaban atadas detrás de su espalda mientras que sus pies estaban libres, el sol comenzaba a asomarse por su ventana sabiendo que su muerte estaba cerca. Su llanto no había cesado en toda la noche y tampoco pudo conciliar el sueño tan siquiera unos minutos. Su mente daba muchas vueltas en relación lo que había ocurrido, la persona por la que aún seguía vivo, por la que aún se atrevió a luchar ya no estaba y la historia se estaba repitiendo de la misma manera.

Igual de atroz e injusta.

El ruido de unas llaves le hizo girar su cabeza, la rabia inundó su cuerpo al ver a Kyrell abrir la reja del calabozo con una sonrisa permanente en su rostro, contoneaba sus caderas mientras caminaba lentamente hacia él. Traía puesto un vestido color rojo carmín, el cual era propiedad  de su madre, recordaba perfectamente esa prenda, pues aquel día había marcado su infancia, aquel suceso era un aviso de lo que sería su vida en el futuro.

—¡Mamá, papá! – Jimin corría hasta ellos con efusividad – ¡Miren lo hermoso que es!

—Es un conejo muy hermoso, cariño – Yeon sonrió acariciando al animal con ternura – ¿Tú lo encontraste?

—En medio del bosque, estaba un poco lastimado, pero ya lo he curado – le mostró la pequeña pata cubierta con una hoja – creí que traerlo hacia acá era una buena idea, ¿Ustedes qué opinan?

SoRa se levantó de su asiento tomando entre sus manos al animal, fue por su daga y sin un ápice de compasión la enterró en el cuerpo del mismo, su pelaje blanco se fue tiñiendo de rojo haciendo que el corazón del pequeño de nueve años se estrujara.

—¡SoRa, por favor! – Yeon abrazó a su hijo intentando consolarlo – ¿Por qué hiciste eso?

—Un alfa no debe distraerse con pequeñeces como un animal – suspiró – cuando crezca será un gobernante temido y respetado por su dureza, no un débil cualquiera.

La risa de Kyrell entrando por sus oídos le hizo reaccionar y volver a su realidad, se quedó inmóvil en su lugar, sintiendo un ambiente tenso y tenebroso que no había experimentado en mucho tiempo.

—¿Listo para tu muerte, príncipe?

—Tus aires de grandeza no van a hundirme ahora, Kyrell – musitó sin verla a los ojos – eres igual de patética que mi madre.

—¿Sabías que tu muerte marca mi triunfo sobre ustedes? – rió – tu padre está muerto, BonHwa está muerta, Taehyung no sabe nada de ésto, todo está perfectamente trazado.

—¿Volviste a mandar a tus perritos falderos a masacrar personas inocentes? – frunció su ceño – aunque dudo mucho que hayas logrado tu objetivo.

—Te mostré la situación de Hilgrand, ¿Y sigues sin creerme?

—Sé que alguien debió detenerlos antes de que ocurriera toda una desgracia.

Origins of Love » PJMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora