FINAL ALTERNATIVO

166 15 11
                                    

Todos sacamos lo nuestro.

— Este es el barco que hice con Geo... Georgie — Bill lo tiró al fuego.

— Es mi inhalador — Eddie lo usó una vez más.

— Ya, por favor — Richie se veía frustrado con ese objeto.

— Mis dibujos. Eso me traumó que lo que tenía que hacer era dibujarlo para sentirme mejor — Boris los miró un segundo y con un suspiro pesado lo tiró al fuego.

— Algo a lo que me hubiera gustado aferrarme — el poema...

"Casi lo olvido, me mandaron un poema y quería ensenártelo"

— Es una página de mi anuario, solo una persona lo firmó, probablemente debí olvidarlo, pero... no pude por que lo guardé en mi billetera, por 27 años...

"Déjame pasar, ¿o hay alguna contraseña secreta?"

— Una moneda del cine Capitor — Richie lo sacó de su bolsillo.

— ¿Trajiste una moneda real? — cuestionó Eddie.

— Eso debíamos hacer, idiota — habló con obviedad.

— ¿Sabes cuánto va tardar eso en fundirse?.

— Sí, pero es igual que tu inhalador.

— Ya, chicos, vamos.

— ¿No se cansan de estar así todo el tiempo? — negaron.

— Los gases tóxicos, el plástico, etc.

— E-es mi navaja — la acaricié una vez más. Tenía buenos recuerdos, pero también malos, muy malos...

— Eso tampoco... — miré a Eddie entrecerrando los ojos y calló.

— Mira de cerca, Bev, donde golpeaste a Bowers — Mike tenía una roca.

— La guerra de rocas — sonreímos.

— El día que estos lazos se forjaron.

— No va arder tampoco — susurró Eddie — Esperen, no vayamos a olvidar a Stan. De nuevo — metió la gorra de plástico.

— Tómense de las manos, rápido — lo hicimos.

Extendí mi mano hacia Richie y Beverly.

— Lo primero fue la reunión, lo segundo reunir los artefactos. Este es el último paso — la llama se apagó.

— Pero, ¿qué...? — unas luces aparecieron.
Eran las luces de la muerte.

No la miramos, apreté más fuerte la mano de Richie y él hizo lo mismo.

— La luz en la oscuridad, luz en la oscuridad ¡Díganlo! ¡¡Díganlo!!.

— ¡Luz en la oscuridad!, ¡Luz en la oscuridad! — repetimos los con los ojos cerrados.

Esas luces se intensificaron, por poco y abro los ojos.

— ¡¡Luz en la oscuridad!!, ¡¡Luz en la oscuridad!! — nos soltamos de las manos y las luces se apagaron repentinamente.

— Mike, ¿qué pasó? — aún tenía los ojos cerrados esperando el momento.

— ¡¿Funciona!? ¿Lo logramos? — abrí los ojos y salía un ¿Globo?.

— ¿Qué carajos está pasando? — miré a Mike y él solo pensaba.

— ¿Tiene que ser parte del ritual?.

— No paren, ¡sigan! — ordenó.

— ¡Luz en la oscuridad! — se extendió el globo y se hacía cada vez más grande.

Solo Un Camino... Gemelos TozierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora