Prometemelo [+18]

Capitulo VI: Amor...

Ódiame o ámame, ambos están a mi favor. Si me amas siempre voy a estar en tu corazón; si me odias, siempre voy a estar en tu mente.

William Shakespeare.

Actualidad

Leila

Estoy en el hospital...

Acaban de ingresar a Clarisse a urgencias, la encontraron a las afueras del pueblo arrastrándose por la carretera mientras gritaba por ayuda, tenía una herida de bala y múltiples puñaladas en las piernas y abdomen.

Están tratando de salvarla...

Lo cierto es que no puedo hacer nada más que quedarme aquí sentada y esperar que alguno de los médicos venga a decirnos que ha sucedido con Clarisse y si se va a encontrar bien.

No ha habido incidentes estos últimos dos años, era cuatro de noviembre y se acercaba mi cumpleaños, había estado recibiendo múltiples cartas por parte de Dargan, el me decía lo que tenia que hacer, jamás le conté lo que pasó ese día en la cabaña, me había convencido a mi misma que si algo tramaba debía averiguarlo sin que el lo notase, así que aquí estaba, sentada en la sala de espera en el hospital del centro porque Héctor, el padre de Clarisse, llamó a mi padre hace aproximadamente una hora, estaba desesperado y nos contó lo sucedido con la pelirroja que se encontraba ahora mismo en una de esas habitaciones luchando por su vida.

Me levanté de mi lugar para salir a caminar fuera de ese hospital, lo cierto es que detestaba los hospitales, me recordaban a...

- ¿Cómo está? - dijo una voz a unos metros de mi y a pesar del susto dirigí mi mirada hacia donde la voz provenía.

- Joder... Tienes que dejar de asustarme así, ella está luchando, ¿dónde has estado todo este tiempo?

- ¿Luchando eh? No va a salvarse lo sabes ¿no? - decidí ignorar la evasión hacia mi pregunta y respondí.

- Necesito que lo haga, necesito saber que fue lo que sucedió con ella.

- Lo sabrás bonita, lo sabrás, pero por ahora necesito que veas esto.

Frunci el ceño al ver que extendía hacia mí un sobre manila que tenía marcado con tinta roja "recuperate".

- ¿Tu haz visto lo que trae el sobre ya?

- Mmmm aunque mis manos pican por abrir ese sobre, no lo he hecho preciosa, quería hacerlo cuando estuviéramos juntos.

- ¿Quién te dio esto Dargan? - No pude evitar desconfiar, desde aquel día el chico de ojos grises se volvió un completo desconocido para mí.

- Umm nadie en especial, ¿qué ya no confías en mi? - entrecerre los ojos en su dirección, porque lo cierto era que no, lo amaba y una parte de mi quería creer que seguía siendo el mismo Dargan que no duraría al entregar su vida para salvar la mía.

No dije nada, solo estuve allí de pie, examinándolo como si así fuera a descubrir lo que sea que sé que me ocultaba, Dargan no era fácil de leer siempre ha sido como una caja fuerte de emociones para mi y desde su regreso de Irak hace 11 años, parece que se convirtió en una persona totalmente distinta.

- Así que ya no confías en mi... Auch, parece ser que alguien se ahogara en alcohol al llegar a casa. - dijo con sarcasmo, Dargan no bebía y dudo mucho que fuera a hacerlo por mí.

Decidí omitir su comentario y abrir el sobre que me había entregado, habían algunas fotos de Clarisse, ella se encontraba en el piso de una extraña habitación, tenia cadenas en pies y manos las cuales se unían a la pared del fondo, en las fotos pude ver que a unos metros frente a ella se encontraba un recipiente como los que se usan para darle de comer a un can. 

Me llamo la atención un celular al fondo del sobre, así que luego de darle a Dargan una mirada inquisidora decidí reproducir lo que sea que allí había. El vídeo era simplemente aterrador, no podía ver nada pero si podía escuchar la conversación realmente hosca que había.

- Me traicionaste... - dijo la voz de quien supuse era mi amiga Clarisse.

- No, no lo hice pero lo haré - dijo la voz de un hombre, alguien que estaba segura que conocia.

-  ¡Si, si lo hiciste, luego de hablar con Edward, dijiste que haríamos esto juntos! - dijo Clarisse y podía notarse el desespero en su voz.

- ¿Desde cuándo crees que hago las cosas sin razón?

Y ahí termino el vídeo o más bien la grabación, porque en todo el vídeo no alcancé a ver nada en absoluto, lo cierto es que las cosas cada ve estaban más extrañas, no le encontraba sentido a ninguna de las pistas que había estado recibiendo estos últimos años, ¿qué quería decir Clarisse? ¿en qué la había traicionado aquel hombre? a parte de que creía que  conocía a esa persona pero no estaba realmente segura.

Podría ser cualquiera.

Me recordó una voz en mi cabeza y esa era la cosa podría ser cualquiera, literalmente la persona podría a estar a mi lado y yo no haberme enterado de nada, sentí la ventisca fría de noviembre en mi cara, diría que eso fue casi un respiro para mi cabeza agobiada, las preguntas no cesaban, los misterios y acertijos no se resolvían y eso estaba volviéndome loca.

Una sensación de unos labios cálidos en mi cuello me saco de mis cavilaciones, había olvidado por completo que Dargan había estado conmigo todo este tiempo.

- Deja de preocuparte, se resolverá - dijo el mientras me abrazaba por la espalda, a pesar del aire frió podía sentir la calidad de su cuerpo contra el mio, alterandome un poco, iba a darme la vuelta para besarlo, pero el chillido de unas llantas lo impidieron.

Un auto negro que había estado aparcado al otro lado de la calle, había comenzado su camino calle abajo pero lo hacia con una velocidad francamente muy extraña, era como si hubiera estado vigilandonos, no pude darle tanta importancia porque a mi izquierda, saliendo del hospital, se dirigía hacia mí una persona que no había visto en años, una persona de la que estaba segura Dargan no podía relacionarse.

- Necesito que confíes en mi y nunca olvides que te amo - dijo él contra mi oído y sentí como su agarre en mi cintura se deshacía.

- Lo se, también te amo - fue lo que pude responder porque no, no confiaba en el, por mucho que quería no podía, no después de ese día.

- Yo nunca Leila, nunca haria nada para dañarte lo sabes, pero esto tuve que hacerlo - fue lo que dijo, en un susurro tan bajo que apenas lo oí.

Y entonces recordé la conversación que tuve con aquel tipo que se parecía a Dargan, ¿realmente debería a odiarlo? ¿Pero como iba a hacerlo si no estaba segura?

Iba a responder pero para cuando me dí la vuelta, el ya no estaba ahí ¿a donde se había ido y como lo hizo tan rápido? ¿No estaba conmigo hace unos segundos?, ¿realmente me había traicionado? Pero no pude seguir especulando en su contra porque una melena rubia se había atravesado en mi visión.

- No espere verte de nuevo para ser sincera, y cuando le dije a tu amiga que se rompiera una pierna no iba tan en serio ¿eh?