Primer intento

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—¿Y bien? ¿Cuándo le vas a decir a Alí que te gusta?— Gi-Hun observaba atentamente a su amigo Sang-woo, que no dejaba de mover su pie de un lado a otro, nervioso.

—¿De qué estás hablando? No me gusta Alí—el joven de lentes bajó la vista a su café sin azúcar que aún estaba algo caliente.

Sae-byeok que apenas se iba acercando a la mesa donde estaban sus amigos soltó una pequeña risa, que secundó Ji-yeong.

—Esa si que fue una buena broma, pero nadie te lo va a creer— la más alta se encogió de hombros, colocando su brazo alrededor de su novia, quien con una sonrisa se pegó más a ella.

—Es muy notorio su amor, si no nos hubieran dicho que solo son amigos, diría que estaban saliendo a escondidas— Ji-yeong robó de la leche con chocolate que Gi-Hun estaba bebiendo—así que no trates de fingir con nosotros.

Sang-woo ocultó su rostro entre sus manos, soltando un suspiro de frustración antes de observar a sus tres amigos. Carraspeó un poco antes de acomodarse su traje.

—Para ser un adulto que trabaja en un empresa, beber chocolate es demasiado infantil ¿No lo crees?

—No intentes desviar el tema— acusó Gi-Hun antes de sonreír de lado—Bueno, no hace falta que digas nada, nosotros lo sabemos y por ello, hemos decidido ofrecerte nuestra ayuda. Nosotros haremos que tu y Alí por fin salgan juntos.

—No lo hacemos porque te queremos a ti, sino porque queremos a Alí y estamos cansados de que tú y él sean los únicos solteros en este grupo ¡Hasta Gi-Hun se consiguió novio!—Ji-yeong hizo un puchero en dirección a su novia, quien también observó brevemente al hombre—No sé como le hizo para conseguir a alguien como Hwang Jun-ho.

—¡Ey! Yo sigo aquí. Tengan un poco más de respeto por su mayor—Sang-woo apretó el puente de su nariz con evidente fastidio—Como sea, tenemos una idea, de hecho le pregunte a Jun-ho cual era su sugerencia y me dió esto—Gi-Hun se movió en su lugar antes de acercarse a su maletín y entregarle una libreta de color negro—¿Sabes qué es un piropo?

—¿Piropo?— Sang-woo tomó la libreta entre sus dedos antes de analizar su contenido—¿Qué demonios es esto? ¿Si yo fuera un avión y tu un aeropuerto, me la pasaría aterrizando por tu hermoso cuerpo?— Ji-yeong y Sae-byeok soltaron una risa ante el rostro de ambos hombres.

—Un piropo es halago o elogio que se dirige a una persona, aunque la mayoría de las veces no se usa para admirar a alguien, sino para hacerlo sentir incómodo.

—Si va a hacer que Alí se sienta así, entonces no lo necesito.

Sae-byeok tomó el cuaderno empezando a hojearlo.

—Te prometo que esto no lo va a hacer sentir mal, solo serán verdaderos halagos para que se de cuenta que te gusta. Es todo—aseguró Gi-Hun—Vamos a empezar con algo muy lindo y tranquilo ¿Si?—Sang-woo no respondió—El único problema con esto es que debes de ser muy especifico, porque se puede interpretar como un comentario casual.

Ji-yeong le regresó la libreta a Sang-woo quien empezó a analizar el contenido con un poco más de atención y sin menos prejuicios.

—Creo que encontré el indicado—enseñó a los tres, quienes asintieron a modo de aprobación.

—Más vale que lo recuerdes correctamente, porque Alí ha llegado.

Todos observaron la entrada, donde Alí Abdul se encontraba sonriéndoles.

—Lamento la tardanza, pero mi madre me llamó. Hola hyung— el pakistaní le dedicó un movimiento de cabeza a Sang-woo antes de sentarse a su lado, ya que era el único lugar disponible—¿Ya pidieron algo?— observó a Sae-byeok y a Ji-yeong quienes negaron—¿Quieren que les pida algo?

—Ellas ya saben pedir por si mismas.

—No es ninguna molestia hyung—aseguró—¿Tú quieres algo?

Gi-Hun señaló discretamente la libreta, indicándole que era momento de decir el piropo que había encontrado.

—Me gusta el café, pero prefiero tener-te.

Alí miró por unos segundos a Sang-woo antes de levantarse de su asiento. Todos esperaban expectantes la respuesta del pakistaní, quién regresó después de unos cuantos minutos hasta la mesa donde se encontraban.

—Aquí tienes, es un té de frutas, dicen que es muy bueno— el pakistaní sonrió entregándole la taza de color blanco—¿Alguien más va a querer que le traiga algo?—todos reprimieron la risa de burla que apremiaba por salir de sus labios

Y Sang-Woo solo tenía ganas de darse un golpe.

Piropos | Sang-woo x AlíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora