STILL WANT YOU [SUGA∞IU] [MYG]

🌙C H A P T E R T H I R T E E N🌙

—Viniste, viniste, viniste. —exclamó IU sonriente brincando para enredar las piernas en la cintura de Yoongi—

Él abrió sus ojos como platos y fijó sus pies en el suelo para no trastabillar.

No había alcanzado a cerrar ni la puerta.

La abrazó como pudo y caminó con ella entre sus brazos hasta que llegaron al sofá de la sala principal.

A él le pareció excesivamente tierno que Ji Eun no hubiera dejado de besar todo su rostro en ningún momento.

—¿No piensas bajar? —preguntó sonriente—

La cantante se aferró con más fuerza a su torso y negó repetidas veces con la cabeza.

—Déjame abrazarte un poco más. Han pasado siglos desde la última vez que estuviste conmigo.

Min Yoongi depositó un corto beso en la clavícula de la chica antes de arquear una ceja.

—Pero si ayer estuvimos juntos, Ji Eun. Fue sólo un día.

Ella resopló antes de hacer un puchero. 

—No importa, un día es una eternidad para mí.

El compositor se sentó como pudo porque la cantante se negaba a soltarlo.

Lee Ji Eun era un torbellino de intensidad y cariño.

A Min Yoongi le molestaba en demasía la intensidad. No era un secreto. Pero viniendo de ella, le parecía de lo más adorable.

Cálida, tierna, intensa, radiante, preciosa.

Eso era IU para él.

—¿Y? ¿Cómo te fue en tu terapia musical? —preguntó con interés—

Ji Eun aspiró el aroma del cabello de Yoongi antes de besarlo tiernamente.

Se sentía como si él fuera a escaparsele de entre las manos en cualquier momento.

Quería aferrarse tan fuerte que le resultara imposible alejarse de ella.

No podía soltarlo. No podía.

—La doctora Shin dice que si continúo así de motivada, muy pronto estaré cantando.

—Eso es genial.

—Lo sé.

—Me gustaría ser el primero que te escuche cantar una vez que lo consigas.

—Y lo serás. —concedió ella con una sonrisa brillante—

Yoongi curvó las comisuras de sus labios en una sonrisa torcida.

—Sigues pareciendote al gato de Cheshire cuando sonríes así. —le susurró pegando los labios a la oreja de IU—

Ella se estremeció al sentir una descarga eléctrica recorrerle el cuerpo.

En silencio y con las mejillas encendidas, se alejó bruscamente para sentarse a su lado a una distancia prudente.

Él arqueó una ceja, lleno de curiosidad.

—¿Dije algo malo?

Ji Eun carraspeó, tratando de disimular su nerviosismo.

—No, para nada. Simplemente se me ocurrió que debería dejar de molestarte tanto. No me gusta ser pesada contigo. —mintió, con sus ojos fijos en el suelo—

Yoongi sonrió con ganas.

—Eres una pésima mentirosa, ¿sabías?

Ella levantó la vista para enfrentarlo.