STILL WANT YOU [SUGA∞IU] [MYG]

🌙C H A P T E R T W E N T Y N I N E🌙

—¡Me rehuso a pasar por una corte!

La sala de Big Hit estaba hecha un completo caos, más considerando la citación que había llegado desde el tribunal.

—Esa estúpida habló, sabía que no debíamos confiar en ella. Tendríamos que haberle dado dinero o algo para que mantuviera la boca cerrada.

—Hubiera hablado de todos modos, no quiere hundirse sola.

—¿Qué vamos a hacer? Ofrezcamos la disculpa pública y le pidamos al chico que deje el tema en paz.

—Me temo que ya no podremos sólo arreglarlo con la disculpa pública. Choi So-ra presentó material que nos incrimina directamente, hay que ir allá a dar la cara y esperar que nuestro abogado haga lo mejor para salvarnos el pellejo.

—¡Esto es terrible! Nuestra imagen, nuestras acciones, nuestros socios... estamos acabados.

—Es un contratiempo, estoy seguro de que el abogado podrá encontrar una salida para que sólo paguemos compensaciones por daños.

—Aun así...

—¿Qué? ¿Me estás diciendo acaso que prefieres pagar una condena en la prisión antes que tirar un par de millones y postrarte frente a un chico? ¿Qué no eras tú el que insistía tanto por lograr una disculpa pública?

—Pero no me agrada el tener que ser comidilla de los medios.

—Pues ya no tenemos de otra.

—El CEO nos va a dejar sin un sólo centavo.

—No seas estúpido, el CEO no habría construido nada de esto sin nosotros. Su incapacidad lo ha vuelto en un hombre dependiente e inseguro. Va a elegir lo que le conviene, no es ningún idiota cuando se trata de elegir bajo presión.

—¿Y si nos sentencian a la cárcel?

—Ya veremos que contactos llamar para que nos libren de eso.

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Yoongi se frotó la cara una y mil veces luego de salir de ese tribunal.

La corbata del traje comenzaba a asfixiarle y se sentía asqueado de mirar tantas caras horribles y cínicas.

No supo porque le hizo caso a Do-hyun de participar en el caso cuando sabía que no era capaz de hacerlo.

Lee Ji Eun lo abrazó apenas lo alcanzó, permitiéndole liberar su frustración en un gruñido que fue ahogado por la blanquecina piel del cuello de su novia.

—Ya terminó, mi amor.

—No quiero volver a verles la cara nunca más.

—Habla con oppa, estoy segura de que lo va a entender y se encargará de resolver lo que haga falta por su cuenta sin involucrarte. Aunque dudo que sea un caso difícil, ¿verdad?

Él asintió.

—Esto no se va a extender por mucho. No soy un experto en leyes, pero no hace falta serlo para darse cuenta de que su abogado no tiene más ases bajo la manga.

—Sí, estas en lo cierto, además las pruebas son más que contundentes. El juez lo sabe y ellos también.

—Pero sus caras... sus malditas caras de superioridad. No se arrepienten de nada, se nota en sus expresiones arrogantes.

—La justicia se va a encargar de que paguen lo que te han hecho. Al final cada quien recibe lo que da.

—Gracias por reconfortarme. —dijo volviendo a abrazarla— Si no te tuviera aquí a mi lado, probablemente ya habría huido.