Capitulo 10

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Yakiniku

Terminé despertándome por el sonido del timbre. Aunque era tarde decidí ir a abrir porque Shouta había salido y estaba sola en el departamento.

—¿Sí? —Dije cuando abrí un poco la puerta. Me encontré con un Hizashi borracho y un Shouta medio cayéndose. ¿Dos maestros en un pésimo estado un martes por la mañana?

—Buenos días, ¿puedo dormir aquí? —Dijo arrastrando un poco las palabras, pero parecía estar consciente todavía.

—Puedes... —Acepté, mire Shouta —¿Me ayudas a llevarlo a la habitación?

—Okay —Respondió el rubio, pase el brazo de Shouta por mi hombro para sostenerlo, pero no fui de mucha ayuda.

Al llegar a mi habitación Hizashi lo dejo caer sobre la cama.

—Hizashi, puedes dormir en el sofá —Avisé mientras le quitaba los zapatos a Shouta, porque no se los había quitado. —Ah, toma te presto una sábana —Dije sacando una sábana del armario y la lancé en dirección a Hizashi, aunque era primavera, era extraño dormir sin cubrirse con una sabana

—Gracias —Dijo para salir del cuarto tambaleándose.

Miré a Shouta que se había dormido apenas tocó la cama. Tenía una camisa puesta, se veía un tanto arreglado, a lo igual que Hizashi, quizá habían asistido a una reunión o algo relacionado con el trabajo.

Me acerque para poder sacarle la ropa. Era misión difícil. Shouta se despertó cuando le estaba sacando el pantalón, lo hubiese dejado así, pero no sabía por dónde caminó o si se cayó.

—Buenos días... —Dije al verlo despierto, no parecía estar muy consciente de todos modos.

—Ah, ¿quién? —Preguntó y luego comenzó a murmurar algo que no entendí.

Escuché un "mi esposa" detuve lo que estaba haciendo e intenté escuchar lo que decía, pero de inmediato se durmió de nuevo. Cuando termine de desvestirle lo cubrí con las sabanas.

Conseguí conciliar el sueño luego de presenciar por primera vez a un Shouta borracho. A la mañana nuevamente me desperté, vi a Shouta despierto y quejándose de un dolor de cabeza.

—Voy a traerte algo —Dije aturdida, me había levantado tantas veces, había dormido durante mucho tiempo y mi cabeza se sentía confundida. Cuando mi cuerpo despertó por completo me levante y busque alguna pastilla para calmar la resaca.

Fue antes que me despertara, pero Shouta se había despertado de golpe y levantó su cuerpo apenas abrió los ojos, seguramente se sorprendió al darse cuenta que estaba en nuestra habitación.

—No vuelvas a beber de esa manera —Pedí, me volví a meter dentro de las sabanas mientras veía a Shouta tomar la pastilla junto con un vaso de agua.

—No quería levantarte —Dijo en voz baja, todavía con una mueca de dolor en su cabeza —Pensé que eras otra mujer y ya me estaba lamentando —Comentó como sí nada. Que honestidad la de este hombre.

—Ah... mereces esa resaca, de verdad —Hablé mostrando mi queja y luego me escondí bajo de las sabanas.

—No volverá a suceder —Se volvió a recostar en la cama

—¿Qué hiciste ayer? ¿Porque bebiste tanto?

—Fue por el inicio de las clases —Contó, nuevamente en voz baja —Y porque me casé.

—No mucha gente necesita saber eso —Hablé referente a lo que dijo de haberse casado, salí de mi escondite y me acomode sobre la cama.

—Claro, pero no me molesta que ellos sepan eso. Pensé que estaría bien mientras no te vean.

Sobre el matrimonio (Actualizando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora