Capitulo 4

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Tenue

Entendía un poco las intenciones de mi progenitor. El ambiente se tornó incomodo o eso parecía, para mí no era posible leer las expresiones de Shouta.

—¿Aquí hay TV Plus? —Hablé repentinamente sacando de onda la situación. Shouta dirigió su mirada en mi dirección, me había movido a inspeccionar el televisor plasma e ignoré de manera forzada la decoración del cuarto.

Era preferible cambiar el tema, no fue muy astuto puesto que el ambiente estaba orientado a terminar en la cama y no exactamente para dormir, leer o descansar. Por mi cabeza pasaba en como quejarme de mi señor Padre sin dejar de ser agradecido al mismo tiempo.

—Tenemos eso en casa... —Escuché hablar a Shouta, fingí no prestar atención y busque con la mirada el control remoto. Era cierto lo teníamos en casa.

—El clima está bien —Abrí un poco las cortinas de la habitación, ya que todo estaba cerrado y apenas entraba luz natural. Me aleje un poco al ver que estábamos algo alto.

—¿Fue tu idea? —Preguntó, gire hacia él, se encontraba parado a un lado mirando la habitación.

—No, en realidad... —Me ponía nerviosa no poder leer su rostro, en primer lugar si hubiese planificado esto habría estado mejor y no nos estaríamos haciendo preguntas ahora—De todos modos aún es muy temprano ¿Verdad?—Dije bajando la voz

—¿Aquí hay cocina? —Habló indiferente y volvió por el mismo pasillo por el que habíamos llegado a donde estaba la cama matrimonial.

—Nos traen comida a la habitación... —Murmuré, estamos en una suite casi presidencial y era la hija del dueño del hotel

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—Apúrate se hará tarde y hará frio —Hablé emocionada mientras jalaba del brazo a Shouta

—¿Porque estas tan energética? —Le escuché balbucear, lo había hecho bajar las escaleras desde el piso diez porque no quería bajar en el ascensor, además hasta cierto piso me cansé y le pedí descansar, normal que se enoje un poco.

—¿Tú no te emocionaste cuando viste el mar por primera vez? —Pregunté jalándolo al camino que llevaba a la playa

—No recuerdo tal cosa —Habló en tono cansado, ignoré lo que dijo y solté de su brazo cuando llegamos a un lugar donde el suelo de baldosa se terminaba, iba a comenzar a pisar la arena—Mujer, quítate los zapatos —Dijo y me jaló hacia atrás. Mujer, excelente.

—¿Eh? —Solté algo confundida, él se inclinó y se quitó los zapatos que traía puesto. Que por cierto había preparado nuestras ropas, eran livianas y color blanco, ropa de pareja. El estilo se veía muy bien para una foto, pero no conté con el clima, hace mucho frio.

—Se llenarán de arena —Lo escuché hablar, deje escapar un "Oh" y luego lo imite quitándome los zapatos también.

Me adentré sobre el suelo de la playa, era realmente genial sentir la arena entre los dedos. El olor del mar lo sentí incluso antes de llegar al hotel, las olas del mar daban algo de miedo pero aun así no dejaba de verse hermoso. El cielo tenía toques morados y tonalidades rosas, probablemente estaba sonriendo o aún mantenía mi rostro atontado.

—Shouta... —Giré en su dirección, estaba parado del lado derecho, me estaba mirando con esa mirada neutra de siempre, diría que me comienza a poner nerviosa o incomoda, pero no es exactamente eso —¿Trajiste tu celular? —Hablé rápido

—Traje una cámara —Alzo su mano y me mostró la cámara que traía, ¿cuándo alistó eso entre nuestras cosas? Me limité a soltar un "Oh" nuevamente

Sobre el matrimonio (Actualizando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora