THONY

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Thony nació una primavera, en el Khanate Meridianam, una mañana fresca. Sus padres, Howard y Mhary de los Stark, eran Betas trabajadores que trataban de sobrevivir a la guerra entre Naciones que dejaba a los Khanates en pobreza y sequía. Thony nació siendo Omega, pero a su padre eso no lo decepcionó porque en aquellos momentos daba igual con que casta nacer si no se era parte de las Manadas de los Señores de la Guerra, solo ellos tenían los privilegios suficientes para no morir de hambre o bajo los ataques furtivos de tribus salvajes que enemigos enviaban para diezmar una Nación. Puesto que el Khanate Meridianam estaba sumido en una crisis de alimentos y guerra, Howard decidió emigrar hacia el Norte donde le dijeron que la guerra no era tan salvaje.

Siendo un herrero diestro por herencia familiar, tomó sus pocas pertenencias una vez que Mhary pudo estar de pie luego de dar a luz y con su cachorro en brazos emigraron por un largo camino hasta el Khanate Magne Lacus que gobernaba el Señor de la Guerra, Fuinan Garra de Oso a quien pidió asilo ofreciendo sus dotes como herrero a su servicio. Viendo que Howard era bueno labrando armas, el Señor de la Guerra lo aceptó en su Khanate. La pequeña familia Stark recibió una casa pequeña, un establo con un gallinero, un huerto sencillo y un pozo de agua junto con el taller para elaborar las armas que se necesitaban con los guerreros al servicio de Fuinan Garra de Oso.

Howard no era amante de las armas, pero proveer comida a su cachorro fue más importante que su orgullo. Thony creció sano, lejos de enfermedades por la peste o sin temor a ser mancillado por los salvajes que merodeaban los Khanates. Se hizo amigo de otros dos cachorros Omegas, tan desafortunados como él o quizá peor. Uno de ellos era Petter de los Quill, cuya madre Mere había sido víctima de las hordas salvajes, quedando preñada más adelante. Afortunadamente, Petter era como ella, alegre con amor a las travesuras por más peligrosas que fueran estas. Otro de sus amigos era un niño silencioso, reservado por las desgracias ocurridas a su Manada. Bucky de los Barn, huérfano luego de que un ataque exterminara a su familia frente a sus ojos.

Mientras que Thony y Petter eran criados por sus respectivas familias, Bucky fue acogido por los ermitaños de la montaña, los Aulladores de Leigh. Antiguos guerreros que se habían retirado de la vida pública para convertirse en sabios que los Señores de la Guerra solían consultar. Ellos tomaron al cachorro y lo educaron en esa vida austera, pero también le enseñaron a pelear porque siendo Omega nunca faltaría quien deseara usarlo cuando fuese mayor. De los tres, era Bucky quizá el más peligroso cuando tenía algo filoso entre las manos. A Petter le hacía muchísima gracia, mientras que a Thony le preocupaba eso.

Howard le había hecho a Bucky un guantelete para su mano izquierda pues cuando los Barn fueron atacados, el cachorro intentó pelear y defenderse de ser tocado por esas manos viles pese a ser tan pequeñito, terminando con su bracito fracturado cuando lo lanzaron por un acantilado esperando que muriera. El río se lo llevó hasta el pie de la montaña donde los Aulladores lo encontraron y sanaron. La madre de Thony decía que por eso Bucky era tan callado y aislado de los demás, no porque estuviera con los ermitaños. Había demasiado dolor en su espíritu para sonreír como lo hacía Petter o tener bromas ingeniosas como Thony. Y el guantelete ayudaba a que su mano no perdiera fuerza, cambiándolo conforme a los años para ajustarlo a su brazo.

Los tres solían juntarse en las orillas de un bosque cercano a los Aulladores, para comer las frutas que Mhary les recolectaba o bien lo que Jarvis -un esclavo que Howard recibió un día como pago- les cocinaba de golosinas para que crecieran fuertes e inteligentes, platicando de todo y nada siendo los cachorros que eran, apenas si entendiendo esas cosas de las peleas, los Señores de la Guerra o de los líderes de las diferentes Naciones, llamados Gran Khatun. Para ellos, sus mayores preocupaciones era encontrar trufas, perseguir grillos o lavarse sus caritas antes de que Jarvis fuera a buscarlos para cenar.

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