Uno

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A S I M

Podría ser perfectamente la centésima vez que visitaba este museo, lo reconozco, desde que llegué a este planeta, he tenido la oportunidad de conocer diferentes culturas y tipos de artes muy diferentes, pero sin duda, el arte siempre será mi punto débil.

Me adentré a la siguiente sala mientras se reproducía música clásica por mis auriculares.
Caminé un poco hasta llegar a un pequeño banco que había frente a una estatua hecha en mármol, y me senté a observarla.

Esta, la Diana de Versalles, había sido una de las cientos de estatuas que habían hecho por mí.
Si, la diosa de la mitología griega y Romana, Artemisa y Diana, era yo, bueno, una pequeña parte de lo que era capaz de hacer con mis poderes.

Al rato de estar observándola, sentí como alguien se sentaba a mi lado, instintivamente me eché para un lado para dejar que tuviera más espacio.

-Oh tranquila, no se preocupe -dice una voz varonil.

Alcé la vista hasta la persona de la que provenía esa voz, encontrándome con un chico joven, que podría tener más o menos mi edad.

Oh...bueno, no mi edad, si no la edad de mi aspecto físico quiero decir.

Le dediqué una pequeña sonrisa y volví a mirar a la escultura.

-¿Es preciosa verdad? -dice de la nada mientras se coloca sus gafas.

Podría describirlo como el típico parisino, un abrigo bonito, una bufanda que lo abrigue del frío que está llegando a la capital francesa y un cabello con gran volumen.

-La he visto miles de veces y sigo quedándome impresionado de lo espectacular que es su belleza -dice mirando la estatua con admiración.

-Si -digo asintiendo y mirándola de nuevo- Tiene una belleza peculiar -digo haciendo una mueca.

-Lo siento si le suena atrevida mi pregunta pero... ¿nos conocemos? -pregunta mirándome curioso.

Oh oh, ya me ha descubierto.

-Creo que no he tenido el gusto de conocerlo -digo amablemente.

-No enserio, se que te he visto en algún lugar antes... -dice pensativo.

Venga suéltalo, me parezco a Artemi...

Mis pensamientos fueron interrumpidos por él.

-¡Voilà! -dice con un acento francés muy muy marcado- Eres la viva imagen de Jane Austen.

Vaya... eso sí que no me lo esperaba.

-Woah -digo sorprendida- ¿Es alguna frase para ligar conmigo? -pregunto divertida.

-Lo siento -dice mientras sus mejillas se ponen un poco coloradas.

-Soy Asim -digo extendiendo mi mano.

-Louis -dice aceptándola con una sonrisa.

Así de fácil y sencillo, fue como comenzó nuestra amistad, en la que poco a poco fuimos convirtiéndonos en algo más que simples amigos.

Wherever I go /Druig/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora