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- Listo.. todo quedó perfecto cariño.. en verdad no sé que hubiera echo sin ti.. - lo abrazo y le dio un beso.

- Má.. eso no es verdad, tú cocinas delicioso y eres increíble decorando.. de dónde sino lo herede..

Sonrió - Eres un ángel cielo.. hubiera sido perfecto una barbacoa, pero quién iba a decir que llovería..

- Ya sabes que pronto los días serán más cálidos esto es solo lo último del invierno.. pero igual una cena dentro también es perfecto para conocerse..

- Tienes razón.. bueno ahora ve a arreglarte, yo haré lo mismo..

Me fue empujando fuera de la cocina en dirección a las escaleras - Ya entendí má.. no es necesario empujarme..

- Entonces apúrate.. - me dio un beso en la mejilla - te quiero lo sabes verdad..

Era todo un amor con cada uno de sus hijos como no quererla - Claro que lo sé así como yo lo hago..

Subí las escaleras, entre a mi antigua habitación que aún conservaba, de echo todos lo hacíamos, así cuando quisiéramos podíamos quedarnos, aunque ahora con mis sobrinos incluidos.

Una vez termine de arreglarme, me miré al espejo - En estos momentos debería estar en Brasil disfrutando de mi luna de miel.. - sacudí mi cabeza.

No, no pensemos en eso.. no valía la pena, pensar en algo diferente o en trabajo era lo mejor, hoy tenía que mostrarse fuerte y feliz, si sus hermanos lo veían mal no dudaría en ir a matar a su ex.

Había sido una verdadera travesía evitar que tres alfas fuertes y enojados se tranquilizaran lo suficiente para no terminar de matarlo, después de esa golpiza.

Tampoco ayudaba que él era el más pequeño, nacido después de 11 años de su tercer hermano mayor, lo cuidaban demasiado.

- Bien.. tú puedes sonríe y no muestres tu tristeza.. - dije mirando mi reflejo en el espejo.

Llegue a las escaleras, respire profundamente, puse mi cara sonriente y comencé a bajar, de pronto casi en el último escalón una pequeña se abrazo a mi pierna hubiera perdido el equilibrio si no fuera por qué alguien me sujeto.

- ¿Estás bien? - le pregunté a la pequeña.

- Chi.. - dijo pero sin soltarme.

De pronto recordé que estaba demasiado cerca de mi salvador, quien aún me sostenía de la cintura, gire mi cara para mirarlo - Perdón.. yo..

Dios.. si que era guapo y su aroma era.. mm.. tan maravilloso.

- Creo que debería soltarlo.. ¿No cree?..

La voz de mi hermano me hizo salir del trance, su intensa mirada me tenía cautivo - Ya puede soltarme.. gracias..

- A sido un placer - quitó una mano de mi cintura, dejando la otra mano por detrás, en mi espalda - Min suelta al joven puedes hacer que se caiga..

Era preciosa, tenía unos ojos muy curiosos y llenos de vida, su cabello era negro y largo, su piel aperlada, en verdad se parecía mucho a su padre.

Él se agachó, la pequeña me soltó para ir a los brazos de su papá - Una disculpa.. - dijo mirándome - Se asustó cuando escucho ese trueno y el relámpago..

- No.. no hay problema.. - acaricie la mejilla de la pequeña.

- Por cierto mi nombre es Off.. Off Jumpol.. y ella es mi hija Min, saluda princesa..

- Hola..

- Hola, encantado de conocerlos.. mi nombre es Gun Atthaphan.. - sonreí.

No sabía por qué se sentía así su cuerpo era tan consciente de la presencia de ese Alfa, la manera en que hablaba, caminaba, sonreía y hasta cómo era con su hija, todo le agradaba, además era muy guapo y su aroma le encantaba, se sentía como una abeja atraída hacia el néctar de una flor.

- Vas a desgastarlo si sigues mirándolo así cuñadito..

- No se de que hablas.. - tan obvio era.

- Claro.. por esa razón tus hermanos están tan alerta.. míralos parece que lo están interrogando con tantas preguntas..

- Ya le eh dicho que no deben hacer eso, sobre todo Arm.. por favor Sam ve y alejalo de él..

Sonrió - Está bien, pero solo lo hago por qué se lo intenso que puede ser mi esposo..

- Gracias..

- Pero en serio deberías hacer algo.. se siente la química que hay entre ustedes, él tampoco puede quitarte los ojos de encima.. quien sabe tal vez ese Alfa si sea el indicado..

Después de decir eso se alejo, no podía negar que me atraía demasiado y que mi mente lo imaginaba de una manera no apta para menores, pero que acaso hasta hace un par de horas no estaba aún triste por lo pasado por Oab.

Aunque no podía negar que nunca sintió con su ex lo que estaba sintiendo por Off, todo en él irradiaba una aire de calor y deseo, que era muy difícil de ocultar.

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