Mi distancia con el amor.

Era mía

CAPITULO III

Alexander

Alexa Blancherd para mis ojos la niña más hermosa que hayan visto solía llamarla milk por su tono de piel era muy blanca a mi par, su bebida favorita y algo que la calmaba era la leche acompañada con cocoa, así que adaptamos esos nombres, pero en inglés, la conocí cuando apenas era una adolescente recuerdo su cabello corto que llegaba a sus hombros y su sonrisa que Dios iluminaba cada espacio de oscuridad que existiera, mi vida es un poco aburrida a mis 21 años aún no cumplía mis metas y para ser sinceros me quería rendir hasta que la conocí, la vi solo por fotos de amigos en común que teníamos, comencé a hablarle locamente por reacciones, la verdad no la quería para jugar con ella y ese no es el tipo de persona que soy, solo había tenido una novia en mi tiempo de vida y en mis pensamientos estaba hacerla mi esposa, hasta que...............

Los problemas con su familia llegaron así que tuve que alejarme de ella; no recuerdo mucho de mi infancia, pero siempre recuerdo a mamá trabajando día y noche, pero siempre trato de estar conmigo y con Cesar mi hermano, así como para pasar tiempo con mi padre, trabajaba igual que mamá horaaas que para nosotros que éramos unos niños eran eternas.

Ingeniería Civil eran los pasos que seguía aspiraba a ser como papá un gran ingeniero desde pequeños mi hermano y yo anduvimos con el trabajando así que tener calidad en mi trabajo no era algo imposible. Mis sueños eran tener mis propios negocios, nunca fui un chico ambicioso ni llego de vicios, era recto y centrado gracias a la educación que mis padres me daban.

Alexa, el amor de mi vida y mi primer amor, Dios, como amo a esta chica, aunque somos muy distintos a veces siento como si fuéramos iguales.

Pasan los años, a diario veía como todos en la facultad querían estar con ella tanto sexual como emocionalmente, mis amigos dicen que mis celos son implacables – Mierda Alex, deja de matar a esos chicos con la miraba, si tanto te gusta porque no solo le hablas- dice Luis con un tono burlesco, mi mente en ese momento piensa en como joder a todos los que estaban ahí, quitarlos de cerca de ella, agarrarlo por la cintura poder besarla como antes y decir que es mía sin miedo alguno, sé que ella es más romántica que yo en cambio yo soy más posesivo y se lo que quiero. Así que pensar en cómo quería gritar que ella es mía y que no quería que nadie se acercara era algo que siempre estaba en mi mente.

-Alex, Alex, despierta- escucho a lo lejos mientras uno de mis amigos me trata de despertar porque al parecer me he quedado dormido en medio de una de las clases, la noche anterior fue cansada para mí, ya es mi último año de universidad así que el trabajo más las clases hacen que me canse más.

Llegó el último día de clases y para mi mala suerte Alexa se había salido de la facultad en su primer año, así que ya no supe más de ella.

Me gradué con honores de la facultad, fui el mejor de mi clase, me despidieron de mi trabajo así que me mudé de ciudad y empecé a vivir en New York.