Ella me lo dijo.

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Han pasado 2 meses 

Desde la noticia, estamos en el primer trimestre del embarazo y los cambios hormonales son fatales. Alex dice que parezco la niña que conoció toda llorona y berrinchuda, como dulces como loca.

En las oficinas todos saben de mi embarazo y aunque aún no se nota es casi obvio según las secretarias y recepcionistas.

También saben que soy la novia de Alex, -No es que sea sorpresa, esas miradas que se daban eran notables- Alice mi secretaria dijo.

Los ingenieros, arquitectos, contadores y abogados me felicitaron por las noticias, Alex y Steven estarán al mando de las empresas mientras estoy de retiro cuando nazca el bebé, aún no sabemos el sexo por eso todo lo compramos amarillito para no hacernos ilusiones. Alex y yo queremos una niña, a pesar de que la oficina sabe nuestras familias aún no.

Es miércoles y toca cita con la Dra. Collins, a mi parecer todo está bien.

Estamos esperando en la sala del consultorio Alex ha venido conmigo a todas las citas así que siempre recibimos las noticias juntos.

-Alexa Parker, Adelante- dijo la doctora por el altavoz, las personas en la sala vieron que era esa Alexa Parker, no tengo fama por actriz o cantante pero los periódicos y revistan me marcan como -La mujer que hizo su fortuna sola, sin un hombre a su lado- dijo una voz, era una niña de 10 aproximadamente, -Quiero ser como tú- me dijo y me dio una paleta.

Entramos al consultorio y ahí está la doctora como siempre ella dice -Alexa ten una paleta para los antojos, cómo te has sentido- siento que esa es su rutina darnos una paleta como a los niños cuando van al pediatra.

Me receta vitaminas como siempre para que el embarazo siga sin complicaciones, el problema es que odio las medicinas, ella sabe y me da unas vitaminas de ositos, gracias Dios porque inventaron esas gomitas. 

Todo está bien si, con el embarazo y mi salud, el bebé está creciendo fuerte, apenas es una bolita pequeñita pero como amo esa bolita.

Me está haciendo un ultrasonido, -Miren esa bolita creciendo es su bebé- dijo la doctora, Alex solo miraba la pantalla con una sonrisa y me miraba.

-Señor Jens, ¿Qué piensa? - preguntó la doctora, -Alexander, dígame Alexander y estoy emocionado esa bolita es mi hijo o hija- dijo Alex con una sonrisa.

-Que feliz será este bebé con ustedes- dice la doctora, - se ve que hay mucho amor- agregó, limpió la gel con una toallita y bajo mi camisa.

-Los espero el próximo mes, tomate las vitaminas y ya en dos meses sabremos el sexo del bebé- dijo la doctora.

Nos despedimos de la doctora y salimos.

-Amor, tengo hambre vamos a comer algo- dije, -De que tienes antojos- pregunta Alex.

-Pizza y papas fritas con helado- dije -de fantasía- agregó él, en Pennsylvania existe ese helado, es fresa, vainilla y chicle con menta, es mi sabor favorito, es muy exótico.

-Wacatela- dijo Alex, siempre ha dicho eso con mis antojos, y es que son raros pero para mi son ricos.

-Pero vamos- agregó, vamos de camino a un centro comercial para comprar mis antojos cuando pasamos por una floristería y vi unos girasoles, como niña chiquita le tomé la mano y le señale lo que quería. Para el auto y se baja a comprar uno según yo era uno, me incline para tomar una botella de agua y lo perdí de vista.

Apareció con un ramo enorme de girasoles y un pequeño peluchito -Girasoles para el amor de mi vida y un conejito para la princesa de papá- dijo sobando mi vientre, -como sabes que es niña- pregunté 

-Ella me dijo- dice con risitas, seguimos el camino y llegamos al centro comercial.

Compramos la pizza el helado y papitas fritas, regresamos a casa y en el camino me quedé dormida, aunque no haga nada el bebé se empieza a mover y siempre estoy cansada y si fuera poco con ganas de sexo.

Soy mamá primeriza así que Alex y yo decidimos no hacerlo durante el embarazo.

Llegamos a casa y Alex me subió cargada porque estaba dormida me puso sobre la cama y se dirigió al escritorio que está en mi habitación, tiene mucho trabajo esta semana así que el tiempo que no está conmigo está trabajando o está cuidando a su madre que ya está un poco mayor.

Desde que Alex se vino a vivir conmigo y que aún no le damos la noticia del bebé no la he visto pero la llamamos casi diario, César está con ella, dejó de trabajar para cuidarla, lo que Alex gana les de la mitad para gastos de medicinas y renta del piso donde viven, así como con comida y algo que ella quiera y le da a César una ayuda para su ropa y así.

De los gastos de la casa donde vivimos me encargo yo, aunque pronto venderé el apartamento y ya empecé los tramites para la construcción de una casa, para que cuando el bebé nazca esté seguro y la sorpresa de Alex es que traeré a su mamá y a su hermano a nuestra casa y contrataré una enfermera para que la cuide y así César pueda trabajar si gusta. Ellos son trabajadores todos así que creo que si aceptará trabajar para comprar sus cosas.

Desperté, son casi las 7pm y Alex está en el escritorio con una rebanada de pizza y trabajando.

-Alex- dije con voz adormilada pero las nauseas eran insoportables, a lo inmediato vomité-Cariñooo, ay mi pequeña- dijo, mientras buscaba algo con que limpiar. La limpieza del apartamento la hago yo así que no tengo una sirvienta.

Pero necesitaré una. 

Ya es viernes y como de costumbre voy a la firma, llamo a mi papá para disculparme por no haber ido en los últimos meses -Tranquila pequeña, ser jefa no es fácil- dijo, -Papá te quiero, pronto te iré a visitar y te tengo una sorpresa- dije, -Que sea un nieto si no no quiero sorpresas- me atragante con mi propia saliva y dije -Si, si, veremos, te quiero, pero ya tengo que colgar-, cuelgo la llamada y empieza mi día de trabajo.



Mi distancia con el amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora