Midori

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Un mexicano estaba contento con su nueva relación, era estable y una persona que lo quería y no estaba replicando el hecho de que no era como su ex pareja y como dirían en su tierra natal "para acabarla de chingar" la ex era su mejor amiga.

Tuvo que alejarse él por su bienestar, por el hecho de que aquel demonio siempre lo comparaba y no lo dejaba opinar en la relación, siempre era él y sólo él, ese era el motivó de su intercambio a Japón.

Aún recordaba las palabras que le había dicho al japonés para tratar de calmar sus sentimientos, que él lo ayudaría a olvidar a aquel amargo amor, a la persona que era su casi contrayente, pero sólo le rompió el corazón en mil pedazos, arrojandolo a la basura como si de un juguete que ya no funcionaba se tratará, pero él había visto al japonés tan roto, como él.

Hay una frase que dice "siempre hay un roto para un descosido", ese pensaba que era el asunto, que al fin había encontrado a su pareja ideal... Hasta que tocaron la puerta del departamento.

Ahora no sabe como había acabado en la cama con su ex pareja.

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Gracias por leer los veo el siguiente capítulo.

Colors III  (Quinto libro) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora