En un mundo ideal no habría Alfismo que apresara y humillara a los Omegas como Park Jimin; un galardonado médico de campaña al servicio militar y por cuyo respeto debía luchar día tras día.
En un mundo ético no habría ese miedo irracional a lo desco...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Los finos labios de JungKook estaban ejerciendo una presión continua y cálida en el cuello canela con la marca de sus colmillos y aroma a pan recién horneado. A su misma vez el Alfa rodeaba con fuerza e insistencia sus hombros para pegarse más y más al cuerpo de su Beta tratando de reconfortarlo. Por otro lado, a la espalda de Kim, estaba Jimin que tan solo sujetaba los huesos de su cadera dando ligeros golpecitos de aliento mientras hablaba con sus hermanos, padre y cuñados.
Todos estaban en esa sala de espera de la asociación para con los derechos de los Betas. TaeHyung sonrió de lado, pies parecía estar perdido en sus pensamientos pero realmente estaba escuchando todo y sintiendo todo. Era extraño, como todo en su vida, que el Alfa fuera el cariñoso y quién le proporcionara paz mientars el Omega fuera ligeramente distante y le proporcionara seguridad. Pero su relación era así y no había forma de que sintiera más correcta.
Al elevar si vista de la cabellera azabache de Jeon tras besarla sus ojos chocaron con los de sus hermanos. Beom se encontraba en una posición similar a la suya siendo este arropado en medio de los brazos de su Alfa, TaeHyun, y su Beta, YeonJun. Kai reía nervioso ante el descaro y confianza que había adoptado en esas pocas horas el Omega SooBin, ese chico que era hermano de uno de sus cuñados político y que graciosamente también sería cuñado suyo por parte de su hermano. Porque Kai era un Alfita adorable y risueño, al igual que su Kookie, pero aunque mostrara cierta distancia y paciencia con el Omega de Busan... TaeHyung sabía que su pingüino bebé quería a ese Omega llamado SooBin para él.
La atención de TaeHyung fue captada de nuevo por sus destinados cuando JungKook salió de su escondite en su cuello para besar su mandíbula, después su mejilla y por último sus labios. Jimin se puso de puntillas a su espalda para morder de forma juguetona su cuello.
-No estés nervioso. -Murmuró Park en su oído. -Lo harás muy bien.
-No quiero decepcionar a la asociación. -Respondió en el mismo tono. La organizadora de dicha revolución había llegado temprano para presentarse ante él y junto a su familia. Mia era una Beta preciosa con una gran sonrisa y carisma que imponía respeto a la vez de calidez, su Omega Yeri era una preciosidad muy dulce y delicada y su Alfa Aisha muy educada y protectora con ellas; las pequeñas y pequeños hijos que correteaban a su alrededor habían hecho a JungKook tirarse al suelo a jugar con ellos.
Ahora era Jennie, su sobrina postiza preciosa, quién jugaba con esos cachorros o adolescentes mientras era vigilada por sus padres SeokJin y YoonGi. Aquel para sin duda había avanzado, no estaba claro para nadie si habían formalizado o vuelto a una relación seria, pero estaban juntos cuidando de su pequeña y no discutían ni habían malas miradas de rencores pasados entre ellos. TaeHyung sabía que se lo querían agradecer, pero él tan solo negó y sonrió dando a entender que no merecía ese "gracias". Kim TaeHyung, por Min Jennie, haría lo que fuera.
