[ADVERSARIO] PARTE 2

CAPÍTULO 185

Al caer la noche, las brillantes lámparas octogonales de palacio colgaban en la residencia del Príncipe de Yonghe, las sombras de las paredes y los pilares del pasillo se extendían en diagonal.

"¡Su Majestad, ha llegado un invitado de honor!"

De repente, Sahar entró en el arsenal con paso apresurado, haciendo una reverencia para informar, alterando también el ambiente de tranquilidad.

"¡Bastardo, no dijo este príncipe que no importa quién venga esta noche, no lo recibiré!" Chun Yu Yan bajó el brillante látigo de plata que tenía en la mano y reprendió sin miramientos: "¿Cómo trabajas? ¿Por qué no vas y los rechazas?"

Aunque la batalla contra los bandidos en el norte era sólo una batalla de pequeña o mediana escala, no había necesidad de celebrar una ceremonia tan grande, pero mañana por la mañana a la hora propicia, el emperador enviaría a los funcionarios a adorar a los dioses del cielo y a los estandartes en la Sala Fengxian y en el Templo de las Artes Marciales, para que no hubiera ningún peligro en el camino de la cruzada y los bandidos pudieran ser derrotados.Yan también irá con él a presentar sus respetos.

Después, volvería a palacio para despedirse del emperador y recibir la bendición de los funcionarios antes de dirigir oficialmente las tropas.

Así que esta noche no quería ver a los compinches del viejo príncipe, ni escuchar sus quejas interminables, sólo porque pensaban que merecía ser tratado mejor desde que era un príncipe.

Pero Yan sentía que ya era feliz por poder estar al lado de su hermano, ser utilizado por él y defender el país por él, ¿cuánto más generosamente quería ser tratado? ¿Quieren que herede el trono de su hermano? Es ridículo.

A veces Yan lamentaba haberse involucrado demasiado con esos príncipes, tanto que sentían que podían manipularlo para que hiciera algo.

Pero pensándolo bien, era poco probable, eran ancianos, ¿qué podrían hacer? Así que se acabó.

"Lo sé, pero Su Majestad, este hombre no puede dejar de ser visto ......!" Sahar rara vez tartamudeaba, y Yan se dio cuenta de que no decía quién era el otro hombre, como había hecho en otras ocasiones, sino que utilizaba la palabra "huésped distinguido".

¿Quién es? ¿Incluso tú te estás poniendo nervioso? ¿Podría ser Jing Tingrui?" Cuando pensó en la cara fría y apestosa de Jing Ting Rui, Yan se sorprendió.

"Su Majestad, es el General Jing quien ha llegado, pero ......" ¡Antes de que Saha pudiera terminar sus palabras, los ojos de Yan estallaron en una luz extremadamente deslumbrante y su rostro estaba extremadamente emocionado!

"¡Lo sé! Pero, ¿es posible ......?" Yan parecía estar preguntando a Sahar, pero sin esperar a que éste respondiera, ya se había quitado las piernas y corría hacia el salón como un torbellino.

La única persona que podía hacer que su siempre firme maestro se excitara tanto, como si hubiera vuelto a su edad original de repente.

Incluso su arma más preciada fue arrojada a un lado y se fue. Saha sonrió y sacudió la cabeza, volviendo a guardar el látigo de plata en la caja de roble forrada de suave terciopelo de basalto y cerrando la puerta de la armería antes de salir corriendo a servir a su amo.

Nunca se había atrevido a ser flojo al lado del Príncipe de Yonghe.

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"¡Thud, thud, thud!"

Yan podía oír claramente que su corazón latía tan ferozmente como un tambor que palpita mientras atravesaba la última puerta, sólo para detenerse en el momento en que entró en la sala de estar.