[ADVERSARIO] PARTE 2

CAPÍTULO 236

"No es tu culpa, fui yo quien deliberadamente te ha mantenido demasiado ocupado como para preocuparte. Oh, seguro que te diste cuenta de las tareas militares y también  le di órdenes al doctor imperial Lu y a Xiao Dezi para que guardaran silencio, por eso no pudiste enterarte". Ai Qing pensó en algo y añadió: "Por cierto, no debes ir a ponerle las cosas difíciles a Xiao Dezi y al Doctor Imperial Lu, especialmente al Doctor Imperial Lu."

"¿Qué pasa con él?"

"Es extremadamente atento conmigo, y a menudo se queda despierto por la noche para acompañarme al lado de la cama, sirviendo té y dándome medicinas, es muy trabajador, y no te lo dijo, únicamente porque yo se lo pedí..."

"Él es el médico imperial, usted es el emperador, es natural que el médico imperial se preocupe profundamente por el emperador", Jing Ting Rui respondió: "Sin embargo, ya que lo has dicho, el Último General no le pondrá las cosas demasiado difíciles."

"Hmm". Ai Qing asintió con alivio. No olvidó la expresión de temor en el rostro de Lu Cheng'en cuando Jing Ting Rui entró hace un momento. No esperaba que Lu Cheng'en le tuviera tanto miedo.

Pero pensándolo bien, no hay nadie dentro o fuera del palacio que no tema a Jing Ting Rui excepto Yan y él mismo.

"Estoy tan cansado, llévame a la cama". Ai Qing sonrió y dijo con un tono juguetón, "Ya que dijiste que me cuidarías, entonces sirveme bien".

"El último general obedece la orden". Jing Tingrui levantó a Ai Qing horizontalmente, que a pesar de estar embarazado, aún tenía un cuerpo ligero que hacía que Jing Ting Rui se preocupara aún más.

Ai Qing se acostó cómodamente en la cama del dragón, Jing Ting Rui le cubrió con la colcha de brocado, y luego se sentó en el borde de la cama.

"Rui Rui..."

"¿Hmm?"

"¿Puedes esperar a que me duerma antes de irte?" Los ojos de Ai Qing estaban cerrados, pero una dulce sonrisa apareció en su rostro, "No te preocupes, podré dormirme pronto."

"Por supuesto, duerme tranquilo". Dijo Jing Ting Rui, bajando la cabeza y besando la frente de Ai Qing.

Y tal y como Ai Qing había dicho, no pasó mucho tiempo antes de que se sumiera en un profundo sueño. Estaba exhausto y somnoliento, especialmente después de la intensa fluctuación emocional de antes.

Jing Ting Rui se puso de pie, pero antes de alejarse de la cama, inclinó la cabeza para besar los labios del Ai Qing. "Te amo".

Ai Qing no respondió, ya estaba dormido.

Jing Ting Rui dejó sigilosamente la cama del dragón abandonando la recámara imperial, Xiao Dezi todavía estaba en una incómoda posición inclinada, Lu Cheng'en también estaba allí, y su expresión era muy ansiosa e inquieta.

"General, ¿cómo está el emperador?" Lu Cheng'en se atrevió a acercarse y preguntó.

"Su Majestad está bien, ya se ha dormido". Jing Ting Rui rápidamente deshizo el punto de acupuntura de Xiao Dezi mientras respondía: "Xiao Dezi, entra y sirve al Emperador".

"Sí, General." Xiao Dezi ni siquiera se atrevió a girar su dolorido cuello, y rápidamente se deslizó de nuevo al interior de la recámara.

"Tú, ven conmigo". Jing Ting Rui le dijo inexpresivamente a Lu Cheng'en.

"Sí, General". Lu Cheng'en contestó con una mirada incómoda y le siguió rápidamente.

Lu Cheng'en siguió a Jing Ting Rui hasta el Patio de Bronce y tan pronto como entraron, cerró conscientemente la puerta.