CAPÍTULO 244

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"Este asunto era demasiado importante, así que no se lo mencioné a nadie y lo pensé una y otra vez antes de atreverme a decírtelo". Tian Ya Jing levantó la cabeza, aunque sus ojos estaban enrojecidos, su mirada seguía siendo brillante, y aunque perdió la voz varias veces debido a la asfixia por la pena, siguió insistiendo en relatar el asunto de principio a fin.

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<<<Palacio Qinzheng, Pabellón Fengze.>>>

Después de que Ai Qing se retirará de la corte de la tarde, y con Jing Ting Rui ausente estos días, él mismo se encargaba de los asuntos tanto dentro como fuera de la corte, y estaba bastante ocupado.

Originalmente, hoy debería haber sido un día de descanso, pero debido a asuntos pendientes del día anterior, continúa presidiendo los asuntos judiciales. Sin embargo, muchos altos funcionarios están asistiendo al funeral de la Princesa Minghui hoy, por lo que algunos asuntos en la corte no se pueden consultar directamente, y se envían funcionarios de rango inferior para revisar los registros r informarle. Este ir y venir ha prolongado la corte de la tarde hasta casi la noche.

El problema principal a investigar es que, aunque la tesorería nacional del Gran Yan tuvo ingresos sustanciales el año pasado, los informes presentados por el Ministerio de Hacienda no muestran excedentes significativos. Los almacenes de granos en todo el país tampoco parecen estar desbordándose. Esta auditoría es una tarea anual de primavera, pero los informes de este año se presentaron inusualmente tarde.

Tras una indagación más detallada, se reveló que algunos funcionarios han alcanzado la edad de jubilación, y al ser ancianos, naturalmente sus facultades mentales son deficientes, lo que lleva a cuentas poco claras.

Ai Qing instó al Subministro de Hacienda a volver a examinar las cuentas porque pensó que, dadas dos cosechas consecutivas exitosas, algunas regiones gravadas con impuestos elevados podrían recibir alivio en términos de excedente de granos. Sin embargo, parece que no solo no se puede reducir, mantener el estado actual sería considerado afortunado.

Especialmente el déficit en el almacenamiento local en la región de Jiangxi desconcierta a Ai Qing. No hay desastres de sequía o inundación ni brotes de enfermedades, ¿cómo ha llegado a esta situación?

Los asuntos del suministro de granos del Ministerio de Hacienda, la inesperada muerte de la Princesa Minghui, sumada a más de dos meses de embarazo. Ya sea psicológicamente o por cambios evidentes en su cuerpo, todo hace que Ai Qing se sienta anormalmente exhausto. Sin embargo, por la noche, se enfrenta a dificultades para conciliar el sueño.

Bajo tal repetición, su espíritu estaba aún peor, incluso si el Medico Imperial Lu le suministraba los mejores tónicos nutritivos y reconstituyentes, para Ai Qing era lo mismo que beber agua corriente, sin efecto alguno.

"Majestad,  ¿por qué no se acuesta y descansa un poco? Deje que su sirviente le masajee la espalda y le dé unos golpecitos en las piernas", sugirió Xiao Dezi al ver a Ai Qing visiblemente fatigado.

Los ojos de Ai Qing no pudieron evitar dirigirse a la cama de la consorte real, no muy lejos, pero negó con la cabeza: "Es que quiero esperar a que vuelva el general Jing, estoy cansado en este momento, una vez que me duerma, me temo que no podré despertarme hasta mañana por la mañana, lo que me hará perder el encuentro con él."

"Todavía queda el banquete de agradecimiento por el funeral, el general probablemente no pueda regresar al palacio esta noche", dijo Xiao Dezi en voz baja.

Ai Qing estaba a punto de decir algo cuando Hong Yu entró con aperitivos, "Informe a Su Majestad, cuando vine hace un momento, oí que el General Jing ya había regresado a palacio y se había ido al Patio de Bronce."

[ADVERSARIO] PARTE 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora