[ADVERSARIO] PARTE 2

CAPÍTULO 242

Convertirse en consorte del Emperador era su última oportunidad de permanecer al lado del General Jing. Al hacerse mayor, tarde o temprano se casaría con otro joven noble, y entonces se mudaría de la residencia del general.

En otras palabras, las veces que podría ver al general en su vida serían contadas, y ella no quería eso, ¡sólo imaginarlo la hacía tan miserable que quería morir!

Ya que le duele el corazón, ¿por qué no arriesgarse e ir al lado del emperador? Al menos podría ver al general con frecuencia. Dicen que "no hay mil días buenos para una persona, ni cien días de flores rojas para una flor(1)". Ella no cree que el emperador siempre favorecerá solo al general Jing. Cuando llegue el día en que el general pierda el favor, ella también estará a su lado, inseparable en vida y muerte.

"Dado que no pueden ser marido y mujer, incluso ser una pareja de amantes fugitivos sería aceptable." Tian Ya Jing incluso pensó en ese tipo de escena. Porque el destino de aquellos que caen en desgracia ante el emperador suele ser aterrador, especialmente para un "favorito masculino" como el general Jing, donde el emperador podría ser más despiadado, poniendo en peligro la vida del general.

Sin embargo, la señora se opuso firmemente, una y mil veces, incluso diciendo que no debe volver a mencionar ese asunto.

Tian Ya Jing jugueteaba con la caja de colorete de laca roja sobre el tocador, cuando la voz de la señora resonó de pronto desde fuera.

"Ustedes, criadas, no hacen nada más que hablar sin sentido. ¿Es que debo limpiar todo el jardín de flores yo misma?”

"¡Señora, las esclavas saben que se equivocan!" Sorprendidas por la inusual seriedad de la señora, las criadas se asustaron tanto que se dispersaron apresuradamente, sus escobas arañaron el suelo con fuerza, haciendo un sonido limpio.

"Además, los asuntos en este palacio no son asuntos en los que ustedes, pequeñas criadas, puedan entrometerse. La próxima vez, la quien se atreva a mencionar el asunto de la elección de consorte del Emperador, ¡la castigaré duramente!". Amonestó la dama con el rostro sombrío, y todas las doncellas asintieron diciendo que no volverían a hablar más de la cuenta.

Tian Ya Jing se desplomó sobre la mesa, consciente de que las palabras de la señora estaban dirigidas a ella. Su rostro adquirió una expresión desagradable, y en un momento de excitación, incluso dejó caer el colorete...Tenía muchas ganas de enfrentarse a la señora, pero sus labios temblaban ligeramente y no pudo articular una palabra decente.

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"¿Caiyun?" Dentro del estudio imperial, Ai Qing estaba sosteniendo un libro y leyéndolo cuando Xiao Dezi murmuró algo en su oído, haciendo que levantara la cabeza sorprendido.

"Sí, Majestad, el esclavo oyó al General Jing y al Doctor Imperial Lu decir que Caiyun es una elección adecuada". El sirviente sonreía, "Honestamente, el sirviente siempre temió que llegara un amo difícil de servir, pero si se trata de la hermana Caiyun, es más que adecuada. También sabe muy bien sobre la relación entre Su Majestad y el general..."

Xiao Dezi no dijo nada más porque el Emperador lo estaba mirando con desagrado

"Caiyun está a punto de alcanzar la edad de ser liberada del palacio, dejarla casarse conmigo ahora realmente la retrasaría". Dijo Ai Qing mientras dejaba el libro, sin estar de acuerdo.

"Entonces, ¿qué hay de la recién llegada Xia Lan?" Esta era una doncella de palacio asignada por el general, y una persona de confianza.

"Ella sólo tiene quince años, y no es correcto."

"Su Majestad, de acuerdo a su método de elección, parece que no hay nadie útil a su alrededor. Si realmente considera elegir a alguien del pueblo, temo que será aún más difícil encontrar a alguien que le agrade."