[ADVERSARIO] PARTE 2

CAPÍTULO 228

"Su Majestad, Su Majestad ......" Xiao Dezi se inclinó cerca de la cama del dragón que estaba cubierta con sábanas de satén amarillo brillante, y a través de la cortina de la cama que estaba bordada con nubes auspiciosas en hilo de oro, llamó a Ai Qing como si estuviera susurrando.

"Uhm..." Desde dentro de las cortinas de cama, vino una respuesta débil, como un zumbido de mosquito.

"Emperador, despierte, es hora de levantarse".Xiao Dezi ahora animado, elevó un poco el tono de voz.

"Xiao...no hagas ruido". Inesperadamente, Ai Qing impaciente, golpeó la cortina de la cama, Xiao Dezi echó la cabeza hacia atrás con bastante habilidad y luego continuó instando.

"Esto es lo que ordenó ayer, sin importar qué, debe estar puntual en la corte matutina" Xiao Dezi dijo: "Su Majestad, son casi las cinco".

"¿Qué?" Al oír esto, el Ai Qing casi se levantó de inmediato y apartó las cortinas de la cama. "¿Son casi las cinco? ¿Cómo pudiste llamarme tan tarde?"

La corte matutina generalmente comenzaba alrededor de la quinta hora del día, y los funcionarios ya estaban esperando afuera del palacio a la cuarta hora.

"Este sirviente ha estado llamándolo durante más de media hora", dijo Xiao Dezi, bastante agraviado, "pero estaba durmiendo profundamente y no me prestó atención".

"La próxima vez, si no puedes despertarme, sólo hazme cosquillas en las plantas de los pies", dijo Ai Qing con una sonrisa mientras observaba cómo Xiao Dezi, de manera hábil, lo ayudaba a vestirse, "O simplemente puedes darme palmaditas en los hombros unas cuantas veces".

"¡Ay! Usted no está pidiendo la vida de un esclavo?" Xiao Dezi arrugó la frente y exageró diciendo: "Su Majestad, su cuerpo es precioso, este esclavo no puede permitirse el lujo de tocarlo".

"No estoy hecho de tofu, que se puede romper al tacto". Ai Qing se rió, y luego bostezó.

"En los últimos días, Su Majestad parece haber engordado un poco", Xiao Dezi dijo mientras ajustaba un cinturón de seda dorada con bordados de dragones de oro y nubes de colores. También tenía una incrustación de jade ovalada en él. Acomodó el cinturón adecuadamente y continuó: "Mañana, tendremos que pedirle al Ministerio del Interior que haga algunos trajes nuevos a medida para Su Majestad".

"Ah, dicen que mente tranquila, cuerpo robusto(1)" pero con todas las preocupaciones recientes, ¿cómo es posible que esté ganando peso?" Ai Qing no pudo evitar suspirar.

"Hehe, en realidad no ha ganado mucho peso, solo se ha ensanchado un poco en la cintura", dijo Xiao Dezi con una sonrisa." Su Majestad sería aplaudido si realmente engordara. El General Jing siempre se queja de que está demasiado delgado y tiene que ocuparse de tantos asuntos gubernamentales".

Ai Qing no dijo nada como si estuviera sumido en sus pensamientos. Caiyun y las demás doncellas le llevaron agua caliente a Ai Qing para que se lavara la boca y luego la cocina imperial le presentó el desayuno.

Todo transcurría de manera intensa y ordenada como de costumbre.

Hoy el emperador se levantó un poco tarde y no tenía mucho apetito, bebió unas gachas y comió un trozo de pastel de arroz glutinoso, y luego pasó al carruaje real para dirigirse a la corte matutina.

Xiao Dezi había estado acompañando al lado del carruaje imperial, siempre levantaba la vista de vez en cuando, mirando al silencioso emperador con cara de preocupación, y luego suspiraba en silencio con la cabeza inclinada, pensando para sí mismo, ''¿Cómo han salido las cosas así en esta corte?''.

No era de extrañar que el emperador tuviera problemas para dormir y comer, ayer por la noche, el emperador también dio vueltas en la cama hasta muy tarde, por eso no pudo levantarse por la mañana.