Tanjiro, Senjuro, Tanjiro 05:

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Tanjiro había tenido parte de las respuestas que había buscado y estaba satisfecho de eso, pero aun solo le faltaba enfrentar a su padre, pero primero quería explicarle todo a Senjuro, tenerlo junto a él cuándo le explicara a Kanao que lo suyo nunca podría llegar a ser más, amaba a su hijo y siempre lo haría, pero había comprendido que jamás podría vivir sin su compañero, siempre lo anhelaría, y no sabía cómo luchar contra ello, así que se divorciaría de su esposa y compartirían la custodia de su hijo, siempre estaría para el cómo padre, pero era tiempo de ser feliz y no vivir bajo el yugo de su padre.

Toco la puerta y nadie atendió después de unos largos instantes, algo en su interior se apretó y supo que algo estaría mal si no se apuraba a entrar.

La puerta estaba abierta cuando pretendió abrir el cerrojo, con pasos cautos y silenciosos dio unas cuantas zancadas al interior del vestíbulo de la casa.

— ¿Senjuro? — pregunto al aire, tratando de averiguar si su compañero estaba o no en casa, dando unos pasos más hacia el interior.

Sus ojos se agradaron asustados e histéricos al observar la escena que se desarrollaba ante sus ojos.

Senjuro colgaba en medio de la sala de estar, mientras su cuerpo luchaba por mantenerse con vida entre convulsiones y tenciones.

— ¡Senjuro! ¡Oh por Dios ¿Qué has hecho?! — grito en histeria, corriendo hacia su compañero, tomando con desespero sus piernas para cargar su peso y que la cuerda dejara de tensarse.

Necesitaría ayuda, rápidamente, si no Senjuro moriría y sabía perfectamente que él no podría vivir sin Senjuro.

Estaba a punto de tomar su teléfono celular de su bolcillo cuando escucho la puerta cerrarse, suspiro en alivio, pero Kyojuro al entrar en la sala de estar observo estupefacto la escena, sin moverse y sin respirar, solo procesando lo que ante sus ojos era irreal.

— ¡Ayúdame! — grito exasperado.

Kyojuro pareció reaccionar por fin, saliendo de su shock, porque corrió hacia la cocina, tomando un cuchillo y tomando la silla que había utilizado Senjuro para apoyarse, para cortar la soga.

El cuerpo de Senjuro se sentía liviano entre sus brazos, parecía no tener pulso, no respiraba y sus labios comenzaban a amoratarse.

Decepcionado de sí mismo Tanjiro arrullo el cuerpo de su compañero contra su pecho, besando su frente, nariz, mejillas y labios, esto era su culpa, solo su culpa, si tan solo hubiera hecho las cosas bien, desde el principio nada de esto estaría pasado.

Un fuerte empujón en su hombro lo hizo gruñir con sus colmillos afilados descendiendo, ante la posible amenaza, casi arrancándole a su compañero de sus brazos, querían separarlo de su pareja moribunda, eso no pasaría.

— Tanjiro debes dejarlo ir, lo ayudaran, Tamayo lo salvara— su hermano, su recién descubierto hermano le hablo con calma y comprensión, apretando su hombro con fraternidad.

Tanjiro asintió sin verdaderamente entender, dejando que un par de miembros de la manada le quitaran a su compañero de los brazos.

Derrotado, enojado y triste observo impotente como lo llevaban a la pequeña clínica de la manada.

Kyojuro no se podía quedar quieto, caminaba de un extremo a otro en la pequeña sala de espera, esperando noticias sobre su hermano y la llegada de su padre.

¿Por qué Senjuro haría algo tan estúpido, como para matarse? ¿Por su estúpido compañero que no lo quería? ¿Qué era tener un compañero? ¿Era tan importante que se arrebataría la vida por él?

Nunca mío⌠TanjiSen⌡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora