Senjuro, Tanjiro 07:

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Nota Irenne:

Aquí esta completo el capitulo, el próximo será el final, será un final abierto, espero que no me maten.

El sonido estruendoso, escalofriante y estremecedor de un rugido fue lo que lo despertó de forma abrupta, haciéndolo saltar del susto ¿Qué era eso? ¿Un animal? No estaba seguro que no era un animal, ningún animal hacia ese tipo de sonido tan aterrador, y por lo que podía escuchar a las afueras de su casa se había instalado un aguerra campal, los sonidos amortiguados, los fuertes golpes y los aullidos de dolor no le decían otra cosa.

Mas que asustado Senjuro toco el suelo con su pie enfundado en un calcetín color naranja, su hermano le debió haber quitado los zapatos cuando cayó rendido en el sofá.

Sus pasos eran inestables e inseguros, pero necesitaba saber cuál era el peligro que asechaba a su familia, cachorros y compañero.

Cuando llego a la puerta y la abrió, no pensó ver a un gran dragón de escamas rojas embistiendo a sus compañeros de manada, las escamas brillaban a la luz del sol, tan hermosas, que podía jurar que su rostro se reflejaría.

Senjuro jadeo conmocionado, no debió hacerlo, el dragón miro a su dirección y pudo ver claramente el odio en sus pupilas dilatadas por el calor de la batalla, sus ojos rojos se clavaron hostilmente en los dorados.

Senjuro observo el momento exacto en que el dragón decidió arremeter contra él, y lo haría con todo lo que tuviera hasta matarlo, en un intento inútil de proteger a sus cachorros pretendió correr hacia dentro de la casa, estuvo a punto de cambiar, sabía perfectamente que se sentiría más seguro en su piel de lobo pero desgraciadamente no llego muy lejos antes de que el dragón rojo acometiera y destruyera parte del pórtico y la sala de estar, con su monumental estructura, las astillas, trozos de madera y concreto volaron por todas partes y lo unico que pudo Senjuro hacer fue cubrir su redondo vientre con su carga más valiosa, mientras soltaba un grito ensordecedor, por lo demás no tuvo tanta suerte, un fuerte golpe en la cabeza con quien sabe que lo golpe con fuerza, o quizás fue la gran pata que lo inmovilizo contra el suelo, quitándole el aire, mientras su cabeza retumbaba por el fuerte impacto que se llevó.

Senjuro lucho, pataleo y mordió con todas sus fuerzas, pero el dragón no se movió y hasta hizo un sonido que le erizó los vellos de la nuca de lo escalofriantes que sonó, tal vez trato de reírse en su forma de dragón, ojalá no lo volviera hacer.

— ¡¿Qué haces?! ¡Suéltame! ¡¿Quién eres?! — grito Senjuro, siguiendo con su lucha, tratando de nuevo inútilmente de quitar el peso excesivo de encima.

El dragón se acercó, su largo y esbelto cuello se estiro para mirarlo directamente y entonces la comprensión lo golpeo, ¡Era el padre de Tanjiro! Era idéntico al dragón de su compañero, pero Tanjiro carecía de esos ojos rojos fríos y calculadores, estos no lo miraban lleno de calidez y amor.

Ahora su temor se volvió en ira y comenzó a golpear y arañar la pata del dragón tan fuerte sus fuerzas le alcanzaban, comenzaba a faltarle el oxígeno.

— ¡¿Por qué? ¡¿Por qué le hiciste eso a Tanjiro?! ¡Es tu hijo, maldito hijo de puta, el, ni nadie se merece que le laven el cerebro! ¡Está sufriendo! — el graznido fuerte que retumbo en la casa deshecha, se fue convirtiendo en una risa malévola, el dragón dio paso a un hombre elegantemente vestido, apuesto, muy parecido a su compañero, pero donde había duras líneas de desprecio, Tanjiro era suave y refrescante.

El pesado pie en su pecho le volvió a sacar el poco aire que retenía.

— Te lo diré, a fin de cuentas, morías — la sombría y aterradora sonrisa le causo escalofríos.

Nunca mío⌠TanjiSen⌡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora