Tareas: Semana 3

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1. Describe la habitación de tu infancia. Si quieres, puedes dibujar esta habitación. ¿Qué era lo que más te gustaba de aquel cuarto? ¿Qué es lo que más te gusta de tu habitación actual? ¿Nada? Bueno, pues mete ahí dentro algo que te guste (tal vez algo de esa antigua habitación infantil).

«Cuando tengo que elegir entre dos males, siempre me gusta probar el que no he probado antes». MAE WEST

2. Describe cinco rasgos de ti mismo cuando eras niño.

3. Haz una lista de cinco logros de tu infancia (todo sobresalientes en séptimo, entrenar al perro, ganar a puñetazos al abusón de la clase, hacer la petaca en la cama del cura).

Y un capricho: haz una lista de tus cinco comidas favoritas en la infancia. Cómprate una de ellas esta semana. Sí, también vale gelatina con plátanos. 4. Costumbres: examínalas. Muchas de ellas pueden interferir en tu propia nutrición artística y provocar vergüenza. Hay cosas rarísimas que son autodestructivas. ¿Tienes la costumbre de ver algo en la tele que no te gusta? ¿Tienes por costumbre pasar el rato con un amigo verdaderamente aburrido sólo por matar el tiempo (¡menuda expresión!)? Algunas malas costumbres son obvias y patentes (beber demasiado, fumar, comer en lugar de escribir). Haz una lista de tres malas costumbres. ¿En qué medida te compensa seguir con ellas? Algunas malas costumbres son más sutiles (no tener tiempo para hacer ejercicio, no tener tiempo para rezar, estar siempre ayudando a los demás, no nutrirse a uno mismo, relacionarte con gente que menosprecia tus sueños). Haz una lista de tres de tus enemigos sutiles. ¿Cómo se manifiestan estos sabotajes? Sé específico. 5. Haz una lista de amigos que te nutren, es decir, que te dan seguridad en tu propia capacidad y en tus posibilidades (y no los confundas con esos que te transmiten la idea de que nunca lo harás bien sin su ayuda. Hay una gran diferencia entre ser ayudado y ser tratado como si fueras incapaz). Haz una lista de tres amigos nutritivos. ¿Qué rasgos suyos en concreto te resultan más útiles?

6. Llama a un amigo que te trate como si fueras una persona realmente buena y brillante, capaz de lograr cosas. Parte de tu rehabilitación es llamar para pedir apoyo. Este apoyo será crucial a medida que asumas nuevos riesgos.

7. Brújula interna: cada uno de nosotros tiene una. Es un instinto que nos indica la dirección más saludable. Nos advierte cuando estamos en terreno peligroso y nos indica cuándo algo es seguro y bueno para nosotros. Las páginas matutinas son una manera de ponerse en contacto con ella. También lo son otras actividades del cerebro de artista: pintar, conducir, caminar, limpiar, correr. Esta semana tómate una hora para seguir a tu brújula interna, haciendo una actividad del cerebro artista y escuchando los hallazgos que afloran a la superficie.

8. Haz una lista de cinco personas a las que admiras. Ahora haz una lista de cinco personas a las que admiras en secreto. ¿Qué rasgos tienen estas personas que tú podrías cultivar más en ti mismo?

9. Haz una lista de cinco personas que desearías haber conocido y que han muerto. Ahora haz una lista de cinco personas fallecidas con las que te gustaría pasar un rato en la eternidad. ¿Qué rasgos encuentras en estas personas que puedas buscar en tus amigos?

10. Compara los dos grupos de listas. Fíjate en aquello que realmente te gusta y admiras, y fíjate en lo que crees que debería gustarte y deberías admirar. Tus deberías pueden estarte diciendo que admires a Edison cuando tu corazón pertenece a Houdini. Escoge tu lado Houdini durante un rato.

«El trabajo creativo es un juego. Es especulación libre, utilizando los materiales del género elegido». STEPHEN NACHMANOVITCH

«La creatividad es ver algo que no existe de antemano. Tienes que descubrir la manera de darle vida y de esa manera convertirte en compañero de juegos de Dios». MICHELE SHEA 

El camino del artistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora