La llegada de un nuevo integrante a la familia podría hacer que todo lo que esta por venir sea diferente, pero antes de eso, el debe ganarse su lugar entre ellos, al principio se resistirá a eso, pero una cruda realidad podrá ver, "estas con nosotro...
James: (Escucho, como alguien toca a la puerta, mi reacción es la de levantarme de golpe, aún no me acostumbro a esta mierda.)
¡Voy en un momento!.
(James se levanta en dirección a la puerta, al abrirla se encuentra con Miranda, la cual está por llevarlo a su primera prueba.)
Miranda: Espero que hayas descansado.
James: Pues...no digamos que del todo bien, pero creo que lo suficiente para afrontar tu prueba.
Miranda: Muy bien, alistate, estamos por empezar.
(Tras pasar un rato, James se había cambiado, Miranda fue lo suficientemente considerada para entregarle otra muda de ropa, al presentarse con ella, estos salieron de aquella iglesia derruida, mientras caminaban por aquel lugar, el frío era menos abrumador, pero su atención se centró y varias criaturas las cuales trabajaban en aquel lugar, sin duda eran espeluznantes.)
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(La mirada de James estaba tan perdido en aquellas bestias, era claro que estaba sorprendido, los había visto ayer cuando Miranda y los jerarcas discutían acerca de su inclusión en la familia, pero ahora que podía verlos de una mejor manera se sentía asustado, al presentir esta sensación, las bestias se acercaban a él, gruñendole y enseñando los dientes, lógicamente no le hicieron nada, pero Miranda se percató de esto.)
Miranda: Veo que ya has conocido a mis lycan.
James: Preferiría conocerlos desde lejos, parece ser que no les caigo bien.
Miranda: Tranquilo, les eh ordenado no atacarte, pero no tienes que preocuparte, cuando seas uno de nosotros, ellos te servirán también.
James: Solo espero no terminar siendo más que comida para ellos, creo que preferiría morir congelado.
Miranda: Dices cosas algo carismáticas, por aquí no solemos decirlas, bueno a excepción de Karl.
James: ¿Karl?.
Miranda: El hombre que tiene la habilidad de controlar el metal.
James: Vaya...¿entonces esa habilidad la obtuvo al recibir este regalo?.
Miranda: En efecto, sabes, tengo curiosidad de saber que habilidades podrás obtener.
James: Mientras no me deforme, no creo que haya problemas por mi.
(Seguido su camino, lograron llegar hasta su destino, el cual, digamos que no tenía muy buen aspecto.)
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