Demonios internos

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(La luz del sol comenzó a inundar los cielos, de aquella iglesia Miranda subía las escaleras, lista para las tareas del día de hoy, pero al subir por completo, se percató de la presencia de James el cual parecía estarla esperando.)

Miranda: ¡James!...James, buenos días, es un gusto verte aquí.

James: Ojalá y también fuera un gusto para mí.

Miranda: James, se que sigues enojado, pero, no discutiré la manera en la que te sientes, tienes todo el derecho de estarlo.

James: Al menos eres justa al darme la razón de mi enojo.

Miranda: Quiero que estés lo más cómodo posible, así que lo menos que puedo hacer, es entenderte.

(James se veía algo extrañado, ¿acaso alguien puede recapacitar así de rápido?, aún que conociendo a Miranda, tal vez haya algo oculto en su actitud.)

Miranda: Ya que estás aquí, te pregunto, ¿te gustaría ir conmigo al castillo de Alcina?.

James: ¿Irás a ver a Alcina?.

Miranda: Por supuesto, una de mis más fieles seguidoras merece mi atención.

James: Creo que tú atención llega unos días tarde, ¿no crees?.

Miranda: Alcina es fuerte, se que ella está bien, fue por eso que no intervine en la pelea entre Semaj y ella.

James: Sigue ocultando la verdadera razón por la cual me quisiste encerrar en el castillo con ella, dos grandes depredadores en una jaula, solo faltaba esperar ah qué se maten entre ellos y que uno se levante con la victoria, pero acosta de la vida de uno.

Miranda: Cómo mujer de ciencia, no puedo negar que ese resultado, sería muy interesante de ver, pero, tampoco creas que soy alguien insensible querido, entonces, ¿vienes?.

James: (Tal vez así pueda averiguar cómo se encuentran Alcina y sus hijas), está bien, vamos.

(James de acercó a la matriarca y está le extendió su mano, dudando un poco el chico la tomo y así se transportaron en aquella nube de cuervos, esta forma de ir a todos lados no toma mucho tiempo, en un parpadeo ya de encontraban en el castillo dimitrescu.)

Miranda: Muy bien, entremos.

(Los dos entraron al castillo y enseguida fueron recibidos por las tres hijas dimitrescu.)

Bela: Madre Miranda es un gusto volver a verla y también a ti James.

Cassandra: Madre está por bajar esperaba su llega con ansias.

Daniela: Porfavor pónganse cómodos.

(Las tres chicas se retiraron dejando a la pareja sola, pero mientras ellos esperaban, en otro lado del castillo se encontraba Alcina terminando de alistándose.)

Alcina: (Muy bien, creo que ya está, dedo estar lo más presentable posible, pero con esta belleza natural que tengo, es difícil superarlo.)

(A la habitación de la mujer sus hijas llegaron con noticias.)

Bela: Madre Miranda ya está aquí.

Alcina: ¡Oh!, excelente, vayamos entonces hijas mías.

Cassandra: Pero...alguien más vino con ella.

Alcina: ¿Quién?, ¿Donna?, ¿Karl?, ¿Moreu?, porfavor no me digan que es sabandija de Karl, preferiría a Moreu pisando mi castillo antes que ese vagabundo de cuarta.

Daniel:...Se trata James.

Se trata James

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En aquella villa tan lejanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora