You are my anchor. - Stydia

Tu eres mi ancla.

*Narra Stiles*

-Lydia, mi amor, hoy hace una semana que me dejaste, hace una semana que moriste en mis brazos, hace una semana que te fuiste de mi vida... Pero quiero que sepas que esto no es una despedida, quiero que sepas que voy a hacer todo lo que este en mi mano para recuperar tu hermosa sonrisa... tus hermosos llantos, porque aunque no lo creyeras incluso cuando llorabas estabas preciosa...

-Stiles... Es la hora- me dice Scott entrando en mi habitación.

Hace una semana que Lydia no esta, pero hace una semana que tengo esperanza de que vuelva... Hace solamente una semana, después de su muerte corrí a la clínica veterinaria de Deaton, allí se encuentra su cuerpo, ya que Deaton explico que una Banshee nunca muere del todo, quiero decir, que cuando muere en realidad no lo hace del todo, porque tienen la energía necesaria para volver a abrir sus ojos, pero eso solo puede suceder una vez, y en algunas ocasiones no llega a suceder... Pero tengo esperanza.

Salimos de mi casa y vamos a la clínica veterinaria de Deaton, allí se encuentra una Lydia inconsciente tumbada en la mesa, cojo una silla, me acerco y le cojo la mano.

-¿Cuanto? - pregunto.

- Si tiene que suceder sera en treinta minutos. - dice Deaton.

Asiento con la cabeza y me quedo los treinta minutos restantes a su lado esperando a que despierte, esperando que suceda un milagro... Esperándola a ella, porque sinceramente este no puede ser nuestro final, no podemos acabar así...

-Eres mi ancla... - digo en un susurro acariciando su mano.

-Ira bien - me dice Scott intentando tranquilizarme.

-Ya es la hora... - digo tristemente al ver que no ha abierto sus ojos.

-Paciencia. - dice Deaton

Asiento.

Pasan los minutos y noto como su mano aprieta la mía, levanto la mirada lentamente para asegurarme e que esto es real y justo cuando miro su cuerpo veo como sus verdes ojos me miran.

-Lydia. - digo abrazándola.

Pasamos unos segundo abrazados hasta que me separo de ella y le doy un dulce beso.

-¿Que ha pasado? - dice reincorporándose

- No te preocupes por eso mi amor, esta aquí y estas bien, eso es lo importante. - Digo mientras unas lágrimas caen por mis mejillas.

-Vamos a casa. - le digo ayudándola a reincorporarse.

Llegamos  a mi casa ya que mi padre se encuentra trabajando y probablemente lo estará toda la noche.

-Stile... ¿Que paso? - me pregunta mirándome.

-Nada cielo, ahora descansa. - le digo besándole la mejilla. -Ahora estas aquí y eso es lo importante.

-Te quiero Stiles

- Y yo mi querida pelirroja - le digo sonriendo.

-Gracias por traerme de vuelta - dice mirandome - Gracias por ser mi ancla.

Bueno, hasta aquí ha llegado la historia, quiero deciros que sois lo mejores.
Gracias por leer mi primera historia y que me habéis animado a publicar nas historias, muchas gracias de verdad.
Espero que os haya gustado la historia!