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Sunghoon tenía unas inmensas ganas de reírse de la cara de estúpido que tenía el limpia pisos. Se sentía poderoso e importante.

─¡¿T-tu a-amigo?!

¡Sí su amigo! ¿Cómo te quedas ahora? ¡Eh!

Mientras el más alto se sentía el rey del mundo, Jake llevaba a Heeseung lejos de oídos entrometidos.

─Estoy experimentando con él, tienes que tratarme como siempre lo haces pero no le digas porque las personas se alejan de mí cuando les digo la verdad... No entiendo porqué.

─Jake, la verdad es dolorosa, es mejor no decirla.

Jake quería preguntar, cada que mencionaban alguna sensación tenía muchas ganas de preguntar y realizar un listado de cómo comprobar si estaba experimentando tal emoción. Sinceramente conocía el dolor porque era lo que sentía cuando se caía y la pierna le sangraba. O el pinchazo a la hora de sacarle sangre.

Pero su gran problema era respecto al dolor en base al sentimiento. Se lo hubiera dicho a su psicólogo pero por alguna razón hasta el momento no lo hacía. Había una simple razón, a decir verdad, vió bastantes películas como para entender que el dolor es malo, y él no quería cosas malas en su vida. Así que sólo asintió y volvió a donde el mayor de ellos estaba con aires soñadores.

─Park Sunghoon, dime que cosas te gustan hacer.

El mencionado lo meditó un poco y luego sonrió al recordar el primer paso en su lista para cumplir junto a Jake.

─Cenemos juntos este sábado, pero sin el barre pisos.

─Los sábados Jake es mío.

─No soy de nadi-

─¡Shh! No interrumpas, Jake.

─No le digas que se calle.

Y allí volvían a pelear Lee y Park todo por ver quien obtenía una oportunidad para cenar juntó al pequeño. Para Jake no era importante quién ganará, pero aprovechando la distracción prestó atención al cómo se defendía cada uno.

Park Sunghoon: exagerado.

Lee Heeseung: se roba insultos de internet.

Sí, él también había buscado por varias páginas de internet maneras de insultar a sus compañeros para cuando lo llamaran monstruo. Pero ninguna tenía sentido, además cada vez que intentaba defenderse entraba en pánico y escapaba.

Menos mal que nadie sabía de sus tantas escapadas del colegio porque estaría castigado. Mucho más las veces que aquel lugar le era sofocante. Su psicólogo no lo sabía. Habían muchas cosas que los mayores no sabían de Jake.

─Bien, callénse que sus voces suenan feas cuando gritan. Podemos cenar juntos, no veo el problema.

Los dos chicos ignoraron la discusión y se concentraron en el pequeño que los miraba sin expresión.

¿A caso nunca sonríe?

Se preguntaba Sunghoon seguidamente. A veces le ganaban las ganas de querer preguntarle si sabía expresarse correctamente, más sé retractaba porque quizás lastimaría sus sentimientos, aunque al pequeño parecía no importarle herir a los demás.

Su voz no sonaba fea cuando gritaba, ¿Verdad? Tenía un pequeño complejo cuando le decían defectos de él y no podía mantener su ansiedad controlada por querer saber si esa persona tenía razón o no. Tal vez eso era algo que compartía con Jake, ambos tenían esa necesidad de comprobarlo todo.

SILENT BURST [JAKEHOON]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora