Delicada; SaTzu

❃; 8

—¿Ayuda?, ¿en que necesitas ayuda?. Si es dinero, lo siento pero no te puedo ayudar.— Sinceramente Sana si es capaz de ayudar a quien sea, incluso si es con una chica que apenas conoce.

—¡Oh no!, no es dinero, el dinero me sobra.— Habla con su característico tono neutral y tímido.

Vaya que humilde, se decía Sana en su mente.

—¿Entonces en qué?, ¿Ocultar un cadaver?Porque tengo mis contactos—Le guiña el ojo, haciendo un pistola con sus dedos apuntando a Tzuyu.

Apenas noto como la chica no le hacía gracia su comentario, soltó una risa incómoda para no volver tenso el ambiente.

—Eso e-es escalofriante...  Yo solo quería... Quería pedirle un favor. Algo no ilegal.—Murmura aterrorizada Tzuyu, con la horrible imagen de ella siendo una criminal.

—Ouh, un consejo. Tienes que ser mas especifica, ¿En que te puedo aconsejar?— Un poco confundida le pregunta Sana.

—S-Sobre mi adolescencia.— Le responde sin expresión en su rostro, dando a entender de que habla en serio.

Para Tzuyu, Sana parece una persona racionable aunque no la entienda muy bien. Y técnicamente es una adolescente, quien mas un adolescente la puede ayudar con la adolescencia.

—Mmmh, no entendí.. ¡Pero puedo ayudarte!— Le dijo la castaña con una sonrisa a la pelirroja, quien estaba asintiendo rápidamente.

—Pues...No lo sé... Uno: No hagas cosas por aprobación social, ¡Jamas! Dos: No salgas con personas mayores, ¡NUNCA! Tres: Mmmh... ¿Estudia?, supongo que si. Estudia mucho.— No sabia muy bien que decir, y tampoco es como si entendiera muy bien lo que pidió Tzuyu pero definitivamente eso le hubiera gustado escuchar. No pudo tener esa ayuda y consejos, por lo menos que alguien mas los oiga y aplique en su vida.

—¿Usted hizo alguna de esas cosas y ahora se arrepiente?— Pregunta inocentemente.

—Ja, Tzuyu, eso no importa ahora.— Le sonríe a la pelirroja, intentando no sonar pesada.

Podía ayudarla obvio, pero no iba contar su vida privada, nop, claro que no, pero... aún quiere saber algo.

—Tzuyu, ¿Por qué pides consejos sobre tu "adolescencia"?—Le pregunta un poco intrigada.

Vio como por unos segundos Tzuyu pensaba con el ceño fruncido mientras miraba el cielo, hasta que respondió.

—Solo necesitaba ayuda, Unnie.— Finaliza con una sonrisa de oreja a oreja.

Sana encontró algo muy diferentes en Tzuyu, que se diferenciaba de todas las otras amigas que ha tenido Momo.

Tal vez su manera inocente de hablar, o como actúa de una manera tierna sin darse cuenta, o el simple hecho de lo educada que es. Solo dice las cosas sin filtro.

Le agrada.

Todo eso le agrada en las personas.

—Cuéntame Tzuyu... ¿Cómo conociste a Momo?— Empieza Sana mientras se apoyaba en la pared a un costado de la cafetería.

Si iba a estar un rato aquí, aunque sea conocerse mejor.

—En la hora del almuerzo. En realidad ya la conocía pero jamás habíamos hablado. Su hermana es muy linda y simpática, me hace sentir bien cuando comparto con ella.— Responde con completa honestidad y una pequeña sonrisa tímida.

—Así es Momo, es genial esa idiota, por eso la amo. Pero en fin... y cuéntame de ti, pelirroja.

—¡Ouh!, yo... Tengo 16 años, nací en Taiwan pero me mude a los cuatro años a Corea... Y... Supongo que eso es todo.— No es mucho lo que puede contar sobre su vida, ya que, además del accidente, no tiene nada interesante que decir.