Una noche magica

854 71 32
                                    



En menos de lo pensado estaban de regreso en la casa , al entrar en la sala de estar , spaiky salió a recibirla con emoción , meneando su cola , su alegría se notaba por todo el espacio .

Spaiky— lo abrazó — que haces aquí , pensé que estarías en una habitación o una jaula — dijo triste al saber que no podía llevarlo a casa , pero que no podía exigir que lo traten a como ella lo trata .

Como que en encerrado  — pregunto — spaiky es el bebé de esta casa — recalcó — el puede estar en todas las áreas que el deseé, es un huésped importante —

Gracias por tratarlo bien — seguía acariciando a su perro — bueno spaiky sigue donde tu quieras creo que iré a dormir — subió un escalón de la escalera , mirándolo de reojo — aunque no se donde dormiré hoy — pregunto coqueta —

Si spaiky puede estar donde quiera , imagínate tu que eres su dueña — la tomó de la cintura , arrinconándola en los barandales— tú tienes a tus pies mi casa , mi dinero , todo lo que poseo y lo más valioso; que todo lo antes mencionado .

¿Ah si que es ?— pregunto divertida —

A mi — presiono sus labios a los suyos y con rapidez la cargo en sus brazos .

Esta noche eres mía— la besaba sin desdén — solo mía .

Llegaron ala habitación y la ropa parecía estorbarles , una camisa caía por un lado , una sandalia por otro lado y era un festival de ropa cayendo en el suelo , sus risas resonaban en la recámara , sus juegos de seducción los llevaba al extasis , sus caricias eran su mayor delirio , la forma de amar de Vegeta era única , sabía cómo llevarla a tocar las estrellas , la hacía explotar en emociones , sus besos eran candentes , su cuerpo era exquisito , sabía cómo usar sus dotes de hombre predominate , toda la noche se les dio en encuentros fogosos lleno de pasión y locura , no querían que llegara la mañana  , hasta que cayeron rendidos exhaustos uno encima del otro .

Ella descansaba en su pecho , aferrada a su cintura , deseaba que esa noche fuera eterna , quedarse así para siempre en esos brazos fuertes que la hacían sentir segura .

Me fascinas — susurro —

Tu me encantas — respondió ella —

Sus ojos se cerraron por inercia y quedaron , abrazados hasta que llegase el amanecer .

Se colaron unos rayos de sol por una cortina , haciendo despertar a bulma ,  se removió en los brazos que la tenían acurrucada , observó ese perfil tan perfecto de rostro que tenía , su nariz perfilada , sus labios , su rostro , todo el era hermoso , sonrió al saber que tenía la atención de ese hombre , jamás imagino que podría conquistar a alguien como el .

Me vas a desgastar — hablo con sus ojos cerrados .

Estás despierto — se sonrojó de la vergüenza que la atrapó espiándolo —

Siento tu mirada en mi — seguía contestando con sus ojos cerrados — pero no importa se que te encanto .

Que creído — le tiro una almohada en la cara —

Oye , que grosería — se quejó entre risas — amas mi rostro y me lo quieres dañar .

Alábate solo — se levanto de la cama hacia el baño , pero se detuvo al ver la hora en el celular — son las 8 de la mañana — grito , preocupada — no puede ser , es muy tarde — se  metió al baño veloz a ducharse .

Pasado unos 20 minutos salió envuelta en una toalla .

Debo irme — buscando su ropa —

No te apresures , yo te llevo y te excusaré con Ramírez — contesto un poco molesto al decir el nombre de ese hombre —

El socio de mi marido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora