·Dulces señales (pasado)·

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Dos pequeños niños se encontraban en la parte trasera del auto de su madre quien se dirigía al centro comercial, los pequeños jugaban piedra, papel o tijera, Malcom llevaba la delantera con tres rondas ganadas.

— ¡Ves, soy mejor que tú!—dijo el menor de los dos, quien también le saco la lengua a su hermano después de decir eso, algo que realmente molesto a Reese.

—¡Ya verás!— se quitó el cinturón y se lanzó sobre su hermanito, seguido le dió varios besos en las mejillas.

Quizás esto les parecería muy raro a muchos pero había una razón por la que el mayor lo hacía, la primera, la cual es tambien la más obvia es que a Malcom le molestaban mucho los besos, bueno, el contacto físico en general era algo que no le agradaba mucho, la segunda razón era mucho más complicada para un niño pequeño, eso era que le gustaba darle besos a su hermano, sentía una sensación muy linda en el estómago cuando lo hacía, su madre lo llamo "mariposas en el estómago" pero claro que ese concepto no había quedado muy claro para un niño.

¿Que eran las mariposas en el estómago?¿Porque solo las sentía con Malcom? Su padre había llamado a esa sensación estar "enamorado" junto con una historia romántica de él y Louis, claro que Reese no les había dicho que lo sentía con Malcom, únicamente lo que sentía, sus padres fueron los que asumieron que hablaba de una niña en el colegio, cosa que a su madre no le agrado pero volviendo a lo principal.

Los tres ya se encontraban en el centro comercial, claro que ambos estaban aburridos ya que su madre estaba ocupada buscando las mejores ofertas en ropa.

En eso un chico, James, compañero de Malcom, estaba en la misma tienda por lo que los dos se quedaron platicando, Reese extrañamente se sentía molesto, no entendía porque pero no le gustaba no estar con Malcom, no tener su atención, mucho menos le agradaba James.

Claro que todo el camino de regreso iba con los brazos cruzados, una cara de enfado y sin decir ni una palabra.

Ese día hablando con su padre de lo que era estar enamorado descubrió que lo que sentía era amor, lo que sintió con James eran celos y para un niño era una sensación curiosa cuan lo menos, estar enamorado desde los siete años era raro pero más raro sería lo demás.

Juegos de besos - WilkercestDonde viven las historias. Descúbrelo ahora