Después de la escuela llegó la hora de ir a casa, claro que aún no podían charlar como tal ya que era tiempo de comer, de hecho de no ser por Dewey todo el camino de regreso hubiera sido un silencio incómodo, ninguno de los dos se atrevió a hablar, ni siquiera se me miraron, tan obvias fueron sus actitudes ante lo sucedido que su madre no tardó en sospechar que algo había pasado.
—¿Que hicieron ahora?— pregunto Louis con un claro tono de enfado.
—No hicimos nada— contesto Reese con el mismo tono de enfado, sinceramente no sé sentía con ganas de lidiar con su madre, estaba expectante a lo que pasaría con el y su hermano.
—No me mientas Reese, sabes que si algo hiciste la escuela terminará llamándome.
— No hizo nada..ni el ni yo—contesto Malcom, algo que sorprendió a todos ya que el no solía meterse para defender a su hermano.
— Bueno, si hicieron algo la escuela me llamara igualmente así que están advertidos, ya vayanse a su cuarto — claro que lo último alteró a Malcom, no quería quedarse a solas con Reese.
Y es que ese día llevarían a Dewey a clases de piano por lo que los dejarían solos un rato, cosa que no quería ya que deseaba evitar una incómoda conversación con su hermano.
Igualmente el momento inevitablemente llegó, sus padres y Dewey salieron de casa así que ambos se quedaron solos en su cuarto, cada uno sentado en su cama sin siquiera mirarse a los ojos.
Había mucha tensión entre los dos, aún así Reese se atrevió a hablar primero.
— Lo del beso... significa que ¿Sientes lo mismo?
Malcom por supuesto que no quería ni pensar en la posibilidad de sentir lo mismo, por lo que se apresuro a contradecir a su hermano.
—¡Por supuesto que no! No sé porque lo hice pero no te hagas ilusiones, estoy seguro que lo que sientes es una simple confusión.
— Ya te dije, no estoy confundido, te amo ¿Tengo que decirlo siempre para que me creas?
— Cállate, no me amas.
— Si te amo, me gustas, te besaría siempre que pudiera, me casaría contigo en este mismo instante solo tienes que admitir que sientes lo mismo
— ¡Reese!¡¿Te estás escuchando?!¡Es una locura!
— Malcom...
Reese se levantó de la cama mientras se acercaba lentamente hacia su hermano, quien se quedó congelado de los nervios, pronto su hermano ya estaba encima de el, cuando trato de levantarse el no lo dejo.
— Tu me besaste primero, así que te devolveré el favor
— No te atre-
Ni siquiera había terminado cuando sintió los labios de su hermano contra los suyos, fueron unos instantes que se le hicieron horas, incluso su cara había adquirido un tono rojizo en las mejillas.
Sinceramente era diferente besar a Reese y besar a su novia, algo tenía su hermano que lo hacía sentir diferente pero claro que no se permitiría tener tales pensamientos.
