·Una plática sería·

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— ¿Q-qué?— su voz estaba templando, apenas le salía formular un par de palabras, si bien la verdad es lo que deseaba escuchar, no es lo que esperaba que le dirían.

El mayor se quedó callado, había hecho una confesión bastante grande, una que realmente pensó que nunca admitiría en voz alta.

— ¿Es broma? ¡Pero claro que lo es!, Es imposible...no te creo — volvió a hablar el menor de los dos bastante alterado, es que de verdad no quería escuchar eso, no sabía que decir, lo tomo desprevenido.

— Perdón, pero no estoy mintiendo.

Malcom estaba bastante sonrojado, con la boca abierta y los ojos en blanco, que demonios, no podía ser cierto, solo estaba jugando con él,  quería confundirlo, si es solo éso, pensó para tranquilizar su mente.

— Entonces estás confundido, porque algo así no puede pasar, simplemente no.

— Si realmente crees eso, entonces no eres tan inteligente.

Claro que las acciones no engañaban, los celos, los besos, los momentos incómodos, las palabras, todo le indicaba que su hermano no estaba mintiendo, eso lo alteró aún más.

— Mientes...no se porque me haces este tipo de bromas pero ya puedes parar.

— ¡Malcom! ¡Ya te dije que no es una broma! ¡Me gustas!.

El mencionado de repente sintió que sus piernas le fallaban, callendo así al suelo mientras sostenía su pecho con su mano, de repente le costaba respirar correctamente.

Reese se asustó por lo que corrió a su auxilió, al principio este rechazo su ayuda pero termino por aceptarla, se levantó para sentarse en el sofá, quería sentirse más tranquilo, de verdad que deseaba no haber preguntado lo que pasaba, sobre todo porque no sabe cómo lidiar con ello.

— Reese...no puedo gustarte, tal vez solo estas confundido porque pasamos mucho tiempo juntos, o crees que el amor entre hermanos es romántico, en realidad no se que estés pensando pero no puedo hacer ésto.

Él lo miro con los ojos llenos de lágrimas, siempre estuvo esperando una respuesta así, nada más, era triste pero realista, además su hermano tenía novia ¿Que esperaba? ¿Que la dejara por él?, Si ella es hermosa, no podía pasar algo parecido fuera de las ilusiones en su cabeza.

— Entiendo...— fue un pequeño susurro lo que salió de su boca como respuesta, se levantó rápidamente para correr a encerrarse en el baño, su hermano lo observó solamente, se arrepentía de hacerlo sentir mal pero no había otra forma de dejar las cosas claras.

Pero fue durante el resto de la noche que escucho los sollozos que salían de su hermano mientras el resto de la familia dormía que fue que le dolió las palabras que dijo,  cayó en cuenta de que ni siquiera acepto sus sentimientos, si no que los inválido con una confusión, había sido muy duro.


Juegos de besos - WilkercestDonde viven las historias. Descúbrelo ahora