Capítulo 23

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En ese silencio, las pupilas de Gong Wei se contrajeron— sólo para ver a Xu Shuangtze mirándole fijamente.

"Cuando el Loto Inmortal estaba vivo, era cercano a la familia de la Secta Espada de la Puerta Dorada."

"Así que, cuanto más te parezcas a él, mayor será la posibilidad de que te tomen, ¿comprendes?"

La sangre acudió a sus fríos miembros, y los músculos de la tensa espalda de Gong Wei finalmente se aflojaron. Y cuando volvió a hablar, nadie pudo oír la más mínima diferencia, excepto por la ronquera y la vergüenza en su voz.

"¡Sí, este discípulo lo entiende!"

Xu Shuangtze asintió con la cabeza, pero aún no lo soltó. Cada uno de sus largos y delgados dedos contenía un poder espiritual inimaginablemente fuerte, y estaba apretando ligeramente la barbilla de Gong Wei. Entonces dijo de repente: "¿Sabes a quién odiaba más el Loto Inmortal  en vida?"

"No lo sé."

Las comisuras de la boca de Lord Xu se curvaron ligeramente, pero la misma expresión no se reflejó en sus ojos. "Naturalmente, era yo."

Probablemente no había nadie en el mundo que no pensara que Lord Xu y el Jefe Gong eran el mayor odio del otro. Así que Gong Wei, que abrió ligeramente la boca en un intento de objetar, no dijo ni una palabra y la cerró en su lugar.

Xu Shuangtze dijo: "Creo que te dije que la mayoría de los descendientes de la familia Yuchi son revoltosos y no son dignos de amistad."

Gong Wei contestó con sinceridad: "Eso me lo dijo Shizun."

"¿Entonces por qué sigues conociéndolos en secreto a mis espaldas?"

La palabra 'en secreto' utilizada para describir la situación era una elección extraña, pero Gong Wei dijo con una expresión de vergüenza: "Este discípulo no estaba pensando con claridad, así que por favor, castígame, Shizun."

Pero Xu Shuangtze preguntó a su vez: "¿Castigar?"

La túnica interior de satén blanco de Gong Wei caía sin apretar sobre sus hombros, revelando su largo cuello y su firme pecho. Sólo un trozo de cinta de seda colgaba sin apretar alrededor de su cintura, apenas manteniendo un nudo. Los ojos de Xu Shuangtze se posaron en él.

En la habitación poco iluminada, Gong Wei no pudo ver su expresión, y sólo después de un largo rato soltó su agarre de la mandíbula inferior de Gong Wei. Sin decir una palabra, alargó la mano para enderezarle lenta y cuidadosamente las solapas de la ropa interior.

El tono de Gong Wei estaba asustado: "¡Sé que estoy realmente equivocado! Shizun, por favor..."

"Me parece que no importa lo bien que hagas tus promesas delante de mí, una vez que te das la vuelta, sigues haciendo cosas que me desagradan."

A continuación, Xu Shuangtze aflojó y volvió a atar meticulosamente la cinta de raso de la cintura de Gong Wei en un nudo más apretado. Estaba inclinado, tan cerca de Gong Wei que podía oler claramente el aroma del sándalo blanco del lado del cuello de Xu Shuangtze.

En un tono de indiferencia, Xu Shuangtze dijo: "Así que como tu Shizun, me he desviado de mi camino para tratar contigo."

"Shizun—"

Antes de que Gong Wei pudiera completar su frase, Xu Shuangtze se levantó y ordenó: "¡Guardias!"

El sonido de los pasos llegó desde el exterior de la puerta de la sala lateral, y los dos discípulos de guardia nocturna entraron corriendo. No eran otros que Wen Xiuyang y Sheng Bo.

La Espada Nombrada 'Sin Salida'Donde viven las historias. Descúbrelo ahora