La Espada Nombrada 'Sin Salida'

Capítulo 8

Dos discípulos médicos con túnicas de gasa violeta entraron suavemente y encendieron las velas Yin. La espeluznante luz verde iluminó la tenue morgue.

"Lord Xu, por aquí, por favor."

Todas las sectas principales del mundo del cultivo tienden a vigilar su propio territorio, excepto Mu Duozhu, de la Secta Médica del Barco Dorado. Por un lado, afirmaba que era el deber de los médicos extender una mano de ayuda al mundo. La otra razón era ganar más dinero. Por estas razones, estableció innumerables clínicas médicas en todo el mundo.

En ese momento era mediodía, pero el interior de la casa estaba tan oscuro que no se podía ver la punta de los dedos. Sólo había cuatro hileras de velas verdes, que proyectaban un resplandor vacilante sobre los veintiocho ataúdes pulcramente colocados, de diferentes formas y tamaños.

Gong Wei, zigzagueando entre la multitud como un zorro, aprovechó la aglomeración de gente como tapadera para esconderse en un rincón. Fue entonces cuando los constantes espasmos de su corazón empezaron a aliviarse ligeramente. Por desgracia, al apartarse de la multitud, chocó sin querer con alguien por detrás y sintió un pinchazo.

"¿Por qué te escondes?"

Gong Wei se giró, y cuando vio a Yuchi Xiao, su rostro se tensó en una expresión de agonía y gritó: "Fue un accidente, Joven Espadachín. ¡Ten piedad, Joven Espadachín!"

Yuchi Xiao: "..."

Yuchi Xiao levantó la mano pero la congeló en el aire, las comisuras de la boca se crisparon ligeramente y reprimió a regañadientes su molestia. Dijo en voz baja: "¡¿No te he aplicado la medicina?!"

Gong Wei murmuró lastimosamente: "Es inútil Joven Espadachín, es mi culpa, todavía me duele."

Yuchi Xiao suspiró y casi puso los ojos en blanco como respuesta. Rápidamente colocó su mano en el hombro izquierdo de Gong Wei y canalizó una corriente de poderosa energía espiritual hacia él, reparando los meridianos rotos de Gong Wei y calmando sus erráticos latidos— causados por Sin Salida.

Gong Wei, con una cara llena de sincera gratitud, extendió la mano y la agarró, "Joven Espadachín, eres una persona tan amable, yo—"

Yuchi Xiao estaba completamente asqueado y gruñó: "¡Sólo habla y no me toques!"

En ese momento, Xu Shuangtze preguntó a uno de los discípulos médicos: "¿Cómo se conservan los cuerpos?"

El discípulo de la Secta Médica se inclinó ante él en respuesta y contestó con ansiedad: "Cuando nos los entregaron, los llenamos de mercurio. El joven maestro Yuchi tuvo la amabilidad de ayudarnos en este asunto utilizando una gran cantidad de su poder espiritual para evitar que los cuerpos se descompusieran. Aunque sabemos que las almas de aquellos que murieron bajo la influencia de las artes oscuras no pueden ser convocadas de nuevo. Pero mi Lord, nosotros-nosotros nos resistimos a perder la esperanza y por eso intentamos varias veces... llamarles de vuelta usando nuestras mejores formaciones de hechizos. Pero al final, no pudimos hacer nada. Pero si nos ayudas, con tu incomparable nivel de cultivo, podríamos tener una oportunidad."

Gong Wei susurró: "Mira cómo hablan los demás..."

Yuchi Xiao, que estaba en medio de la curación de su hombro, lo escuchó todo. Miró en silencio pero replicó suavemente: "Dejaré que sigas sufriendo."

Al escuchar eso, Gong Wei se congeló inmediatamente, y se apresuró a responder: "Joven Espadachín, me he expresado mal, por favor, no te detengas."

Mientras tanto, Xu Shuangtze pasaba lentamente por delante de varios ataúdes, con su expresión oculta bajo esas largas pestañas.