Capítulo 35

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Tras un breve silencio, Ying Kai reaccionó de repente y regañó: "¡No digas tonterías! Lord Xu es uno de los que ascenderá. ¿Por qué iba a morir?"

Aunque nadie había conseguido ascender a la inmortalidad durante un milenio, Ying Kai no estaba presumiendo en absoluto. Xu Shuangtze fue el primer cultivador del mundo que atravesó el Reino Mahayana.

También fue reconocido como el gran maestro más destacado, cuyo cultivo se acercó más al 'Reino Divino' a lo largo de los años. Esto era incluso ligeramente superior a Ying Kai. Si incluso Xu Shuangtze no podía ascender, entonces Ying Kai ciertamente no sería capaz de hacerlo. Ningún cultivador de este mundo podría hacerlo.

¿Cómo podría alguien pensar que Xu Shuangtze moriría?

La mirada de Gong Wei pasó de Ying Kai a Xu Shuangtze. Nadie se dio cuenta de que su mirada cambió, como si su conciencia estuviera mirando una visión caótica y fragmentaria.

...Va a morir. Una conciencia inherente, precisa e intensa surgió de nuevo del fondo de su corazón.

Tiene que morir.

Si no, ¿qué sentido tiene mi existencia?

Gong Wei llevaba una túnica blanca y holgada para dormir, y su expresión permanecía inalterada. La luz de las velas sólo iluminaba una mitad de su rostro, mientras que la otra estaba totalmente oculta en las sombras.

De repente, Xu Shuangtze sintió una extraña aprensión, como si el joven que tenía delante no perteneciera a este mundo. Tal vez fuera sólo un fantasma arrojado ante ellos desde un lugar lejano. Como un espejismo, existía pero no existía al mismo tiempo.

"... "Xu Shuangtze le observó de cerca, con la voz ligeramente temblorosa: "Gong Zhiyu."

Gong Wei no respondió.

"¿Qué estás escuchando, Gong Zhiyu?"

Gong Wei volvió a la calma.

No parecía darse cuenta de que parecía haber estado escuchando atentamente. Miró a Xu Shuangtze y se quedó confundido por un momento. Luego, afirmó de repente: "Lo harás."

Xu Shuangtze le miró a los ojos: "¿Haré qué?"

"Shuangtze "Ying Kai se levantó, asustado, y tiró de él: "Vamos, Shuangtze, Gong Wei está adormilado y confundido. No quiso decir eso..."

Xu Shuangtze se quedó como estaba y repitió: "¿Qué haré?"

Gong Wei se rió y dijo: "Morirías."

En ese momento, fue como si una roca invisible se hundiera en aguas profundas y una cascada silenciosa cayera del cielo. Tanto Ying Kai como Xu Shuangtze perdieron la voz y el movimiento al mismo tiempo. Lo único que quedaba era un ligero sonido crepitante en la sala.

"..."

Los alrededores se sumieron en un terrible silencio. De repente, Ying Kai encontró una razón como si hubiera descubierto una luz al final del túnel. Apretó el hombro de Gong Wei con una mano y preguntó con ansiedad: "Entonces, ¿qué pasa conmigo? Yo también moriré, ¿verdad?"

Tal vez Gong Wei no podía reaccionar por alguna razón, pero le miró sin comprender durante mucho tiempo antes de asentir: "Sí."

"¿Y Changsheng?"

"Sí."

"Changsun Chengfeng que viste hoy temprano..."

"Sí."

Ying Kai parecía haber levantado una enorme roca de su corazón, y se sintió aliviado, "Esta bien, simplemente no entiende. La visita de esta mañana al salón funerario fue su primera exposición al concepto de vida y muerte. Gong Wei tampoco sabe acerca de la Asencion y cree que todos..."

La Espada Nombrada 'Sin Salida'Donde viven las historias. Descúbrelo ahora