La Espada Nombrada 'Sin Salida'

Capítulo 81

Dong Tian y Bei Yuan ascendieron al mismo tiempo.

Los antiguos dioses creados por los cielos tienden a vagar por la tierra y no se quedan en el reino celestial.

Sólo los dioses inmortales que ascienden desde el reino mortal tienden a residir en los cielos.

Algunos de ellos están dispuestos a ser consagrados en el mundo, por lo que naturalmente deben bendecir a sus creyentes, de lo contrario se enfrentarán a serios obstáculos para su cultivo; también están los que no están dispuestos a ser consagrados, que ignoran todo y contemplan durante todo el año.

Esos tienden a perseguir el cultivo de todo corazón con el objetivo de obtener la iluminación y volver a la vacuidad lo antes posible.

En aquella época, había varios predecesores en el reino celestial que ascendieron.

Básicamente, ya habían superado la etapa de disfrutar del incienso y las ofrendas del mundo, y pertenecían a la última clase.

Pero los dioses recién ascendidos solían tener creyentes mortales, por lo que Dong Tian era responsable de mantener el aura del mundo mortal y de protegerlos de los desastres naturales, mientras que Bei Yuan era responsable de la paz y el orden del mundo.

A diferencia de los mitos de las leyendas mortales, no había distinción entre los dioses de los cielos tras ascender, todos eran dioses de igual categoría. Tenían su propio cultivo, su propio camino y sólo solían reunirse entre ellos cada década más o menos.

Por lo tanto, no había forma de discutir ninguna restricción o interferir entre ellos.

Sin embargo, Gong Wei estaba muy preocupado por el obstáculo mortal de Ying Kai, así que visitaba a menudo el Muro Norte de los Cielos para charlar con Ying Kai.

Ying Kai debió aburrirse en la Secta Cangyang y no tuvo entretenimiento allí durante mucho tiempo. Por ello, aprendió a hacer vino por sí mismo.

Sucedió que las flores de melocotón estaban plantadas en los cielos, y los melocotones se usaban en el vino haciéndolo muy dulce. Gong Wei a menudo se quedaba profundamente dormido en medio de sus charlas. Cuando despertaba, ya estaba en el Palacio de la Muralla Norte tumbado en un mullido sofá que parecía una nube.

Xu Shuangtze se sentaba cerca, con un pergamino antiguo a su lado, la postura erguida y el rostro concentrado en la lectura.

Gong Wei agitó la cola y sonrió: "Xu Bai, Xu Bai, ¿por qué me has vuelto a convertir en un pequeño zorro?"

Entonces saltó ligeramente sobre la rodilla de Xu Shuangtze, asomó la cabeza por el borde de la mesa y puso sus dos patas delanteras sobre el pergamino para leer con él.

La voz de Xu Shuangtze llegó desde encima de su cabeza: "¿Sabe bien el vino de melocotón?"

Gong Wei no dudó: "¡Es delicioso!"

Al cabo de un rato, fue a buscar a Ying Kai y se encontró con que sólo había té y nada de vino en la mesa. Ying Kai parecía confuso y dijo: "Shuangtze dijo que las flores del melocotonero están floreciendo justo a tiempo y quiere aprender a hacer vino, así que ha tomado prestados todos mis utensilios para hacer vino. Lleva muchos días sin devolvérmelas. Dijo que no quería que le enseñara, y que cuando aprendiera a hacerlo, me invitaría. Sinceramente, no sé cuánto tardará en aprender..."

Los dos se miraron, y el aire quedó en silencio durante un rato.

Gong Wei tomó una decisión: "Vamos, hablemos con Xu Bai."

Los dos llegaron juntos al Palacio del Cielo del Este en las nubes. Xu Shuangtze les invitó a pasar y sacó su vino de flor de melocotón recién hecho e invitó a Ying Kai a beber. También había un plato de Pollo de Saliva que nadie sabía cuándo conjuró desde el mundo mortal.