Tercer Mes
Era el tercer mes y Toshiro ya tenía una pequeña protuberancia en su vientre. El pelinegro luego de hacer el quehacer, se sentaba en el sofá y acariciaba su vientre. Era su rutina después de hacer el desayuno y que Gintoki se fuera. Le daba alegría saber que ahí adentro se encontraba su bebé, aquel pequeñín que era una parte de él.
Esa mañana estaba pensando en si sería un Alfa, un Beta o... un Omega, igual que él. Eso ya no le gusto. Su bebé siendo un omega sufriría mucho. Primeramente por Gintoki, quizás lo golpearía como a él, tal vez lo humille por ser omega. Eso no lo soportaría, no podría tolerar que su bebé pasará por su mismo tormento cada día de su vida.
- Tal vez si hubiera abortado, y muerto desangrandome... No estaría pasando por esto y no condenaría a mi bebé a vivir un infierno
Comenzó a llorar. Debía aprovechar y desahogarse en ese momento, Gintoki no estaba así que no lo molestaría si lo hacía. Lloró y lloró.
- Auch...
Se quejó cuando su muñeca tocó el respaldo del sillón. Su muñeca estaba roja y le ardía muchísimo. La noche anterior Gintoki lo había amarrado cuando se negó a tener intimidad con él. Lo puso contra la pared, con sus manos atadas detrás de su espalda mientras el alfa lo sometía sin consideración. Él único que disfrutaba de aquellos encuentros (violaciones) era el albino.
Para Toshiro, era la peor tortura, cómo despertar de una pesadilla y entonces darse cuenta que el monstruo que te persigue es real y duerme junto a ti. Y no te suelta, porque te considera de su propiedad, pero la diferencia entre tú y el resto de los objetos en la casa, es que eres menos valioso para el monstruo.
- Los muebles son más importantes que yo, al menos para Gintoki lo soy- Murmuró el Omega con tristeza- ¿Porqué me trata así?
Abrazo sus rodillas y comenzó a llorar nuevamente. Entonces la puerta se abrió estruendosa
mente, Gintoki había entrado.- Tengo hambre, ¿Qué hiciste de comer?
- Uh, y-yo... Es que no tuve tiempo de cocinar, termine de limpiar y me puse a descansar, pero ahora te prepararé algo rico, si?
Se levantó dispuesto a cocinar algo para su esposo, pero este lo empujó al suelo.
- ¡Aah!- Pego un gritó al caer
- Salgo a trabajar para que tengas todo lo necesario y lo menos que espero es que la comida esté lista cuando llegue, pero ni de eso eres capaz de hacer?!- Exclamó enojado mientras lo tomaba del cabello y lo arrastró hasta la mesa de la cocina
Lo puso contra la mesa y le bajó los pantalones y ropa interior.
- N-no por favor, Gintoki no- Suplico el Omega temblando de miedo
El aroma a miedo inundó la cocina y eso molesto a la nariz del alfa.
- Olvídalo, no vale la pena
Lo soltó y volvió a salir, dejando al pobre omega llorando en el piso de la cocina.
....
En la noche Toshi se preparaba un emparedado de jamón, queso y un poquito de mayonesa. Estaba por probarlo cuando Gin entro. Estaba borracho y se oía molesto.
- Buenas noches Gintoki, hice curry para la cena, ¿Te sirvo un poco?- Pregunto nervioso, alejándose dos pasos del alfa
- N-no hip... Hip... iré a... iré a dormir...
Pero no pudo dar otro paso más cuando cayó de bruces contra el suelo, roncaba muy fuerte. Se había quedado dormido.
- A veces me preguntó, ¿Para que me querías como tú omega?
El ojiazul se sentó junto al alfa, apartando unos cuantos cabellos del rostro del apestoso ebrio.
Fue por una manta y la puso sobre el alfa, termino su emparedado y fue a dormir. Creyó que estaría bien, que podría dormir y descansar después de un día ajetreado.
Pero no fue así.
A las 2 de la madrugada, el pelinegro sintió algo tibio debajo de su ropa y se removió entre las sábanas. Estaba cómodamente en el futón, así que pensó que la temperatura había aumentado, realmente hubiera sido mejor que fuera el calor el que lo despertará pero no fue eso.
- Toshi, te necesito ahora...- Gintoki gruñó en el oído del Omega
Eran las manos del alfa que se adentraban debajo de su ropa. Hijikata se aterro ante la idea de volver a estar tan cerca del albino, no le gustaba que lo tocará, que le hablará, no le gustaba para nada tenerlo cerca de él. Le daba asco.
Lo siguiente que sintió fue dolor, por una intromisión en su interior. Sin preparación fue como Gintoki comenzó a moverse en el interior del pelinegro, lentamente mientras el pobre Omega cubría su boca. No quería soltar jadeos o algún insulto para el contrario, pues sabía las consecuencias que habría.
- Ah, Toshi... Ah, m-me encantas ah... Tu interior es el mejor, ah
- Arg...- Sintió como su piel se erizaba por el miedo
Sin darse cuenta soltó feromonas de miedo que golpearon fuertemente en la nariz del alfa.
- ¡¿Otra vez?!- Exclamó furioso- ¡Maldita sea!
Salió del interior sin una pizca de delicadeza y salió de la habitación para dormir en la sala.
- No tiene lista la comida, le doy miedo y no es capaz de mirarme a la cara...- Murmuró el alfa, enumerando cada problema con su omega
Estaba siguiendo los consejos de sus compañeros, los del bar, claro.
Ellos ya estaban casados y algunos con cachorros. Pero nada parecía funcionar con Toshi. Tal vez a ellos no les molestaba el olor a miedo que soltaban sus omegas, pero para Gintoki eso era lo peor. Era un aroma desagradable, que le recordaba que su pareja le tenía miedo, pánico, pavor... Y que detestaba que se le acercará, ¿Cómo podría remediarlo? ¿Cómo?
- Maldición...
Se levantó y fue nuevamente a la habitación, apenas iba a entrar cuando escucho al omega llorando. También escucho algo que le estrujó el corazón.
- No te preocupes, mi amor... Yo te mantendré a salvo, pase lo que pase... Yo te voy a cuidar...
Aquello se lo estaba diciendo al cachorro en su vientre.
- "Mantenerlo a salvo... de mi..."- Pensó el alfa con dolor
Entonces entro, en cuanto lo hizo Toshi se enroscó en su sitio, rodeando su vientre con sus manos, cerro los ojos fuertemente, esperando que fuera a pasar lo que tuviera que pasar.
Pero paso algo que no se esperaba... Gintoki lo abrazo.
- ¿Eh?... ¿G-Gintoki?
- Lo siento mucho... Lo lamento tanto, Toshi, de veras lo siento...
- ¿D-de q-que estás hablando?- Pregunto nervioso, sin moverse
- Por todo lo que te he hecho hasta ahora, en serio lo siento... Perdóname Toshi, lo siento- Lo abrazo más fuerte- perdón, cariño
Los ojos de Toshi se llenaron de lágrimas. Podía sentir que las palabras del alfa eran ciertas. Lo sentía gracias a su conexión por la marca. Su alfa estaba realmente arrepentido.
Entonces ocurrió algo más.
- Omega, mi Omega, ¿Estar bien?
El alfa interior de Gintoki salió.
Que el Alfa o Omega de alguien saliera era algo muy raro.
Más lágrimas descendieron por las mejillas del Omega y abrazo al albino. Pidiéndole a sus ancestros que las cosas cambiarán para bien, que las disculpas de su alfa fueran sinceras y la promesa de no hacerle daño se cumpliera.
Porque de no ser así, moriría por un corazón roto.
Continuará...
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Alfa Idiota
FanfictionGintoki es un alfa. Hijikata es un Omega. Las cosas no salen bien en el celo del subcomandante, y todo se pone de cabeza cuando el peliplateado lo marca.