Gintoki es un alfa. Hijikata es un Omega. Las cosas no salen bien en el celo del subcomandante, y todo se pone de cabeza cuando el peliplateado lo marca.
El juez dictó que Gintoki sólo había impuesto disciplina a su esposo, que como alfa estaba en todo su derecho y que además de el cachorro estaba bien según el reporte médico, así que no importaba lo sucedido. Quedaría como un simple accidente doméstico. Incluso el juez se molestó con Kondo-san por haberle hecho perder su tiempo en tonterías sin sentido.
Sougo entonces reto a Gintoki a un duelo al ser liberado, para reclamar al omega como suyo, con tal de liberar a Hijikata.
Gintoki sólo rió, no le daría importancia al reto tan patético, según su opinión. Pero al recibir el primer golpe del menor, reaccionó.
Estuvieron peleando hasta que Gintoki finalmente se harto y noqueó a Okita.
- ¡Sougo!- Gorila se inclinó sobre el menor, verificando que estaba bien- ¡Hasta aquí, Yorozuya! ¡Pelea conmigo!
- Cómo quieras, gorila... Perderás
Efectivamente, Gintoki también ganó el duelo contra el gorila. Viéndose ganador fue directamente al hospital. Entro a recepción exigiendo saber del paradero de su esposo.
- ¿Cómo está mi esposo?
- ¿Quién es su esposo?- Cuestionó la enfermera
- Hijikata Toshiro
- Oh, el omega embarazado- Reviso la información- sigue sin despertar
- ¿Puedo pasar a verlo?
- Si, claro. Habitación 105
- Gracias, bella señorita- Le guiñó el ojo
La enfermera correspondió el coqueteó.
Gintoki llegó a la habitación encontrando a Otose y a Tama cuidando al omega.
- ¿Cómo está?
Otose no respondió, lo ignoro. Tama igual lo ignoro, ella siguió acariciando el cabello de Toshi.
Gintoki frunció el entrecejo pero se acercó a su esposo, se sentó a su lado.
- ¿Qué dijo el médico?
- Que fue una suerte que sobreviviera pese a los múltiples golpes- Respondió Otose sacando un cigarrillo pero sin encenderlo- ¿Acaso te importa? ¿O es que no quieres volver a prisión?
- No volveré a prisión- Afirmó muy seguro de lo que dijo
Porque era cierto. Pero no le dijo algo al respecto con lo que dictó el juez.
Se quedaron ahí un par de horas, hasta que Hijikata despertó por fin.
- ¿D-dónde... estoy?- Su garganta pero estaba seca. Tenía sed
- ¡Hijikata-Sama!- Exclamó la robot con una sonrisa
- Estás en el hospital- Explicó Otose- tranquilo
- ¿Perdí al bebé?- Preguntó con la voz rasposa por tanto gritar
- No, no... Tu cachorro está bien, Toshiro. A salvó- Le aseguro la mujer mayor con una suave sonrisa
Gintoki salió del cuarto, pero se quedó detrás de la puerta para escuchar.
- Sonará egoísta p-pero... Hubiera p-preferido m-morirme y n-no arrastrar a... a mi bebé a la vida tan miserable q-que t-tengo
- N-no digas eso, Toshiro... Tienes que seguir con vida, vale la pena vivir
- No lo vale... Ni un sólo segundo
Gintoki se fue.
....
Días después
Hijikata ya estaba en casa. Las indicaciones fueron reposo absoluto, por lo que Tama iba a limpiar y darle de comer, con el baño Gintoki se hacía cargo.
Una mañana, antes de que se fuera, Gintoki tallaba la espalda del omega con cuidado.
- No debí pegarte como lo hice
Toshi no pronunció palabra alguna. Estaba con la mirada pérdida, vacía. Ya estaba hartó.
- Cuando estés mejor, volverás a tus deberes
- Cómo órdenes, Alfa
Termino de bañarlo y lo saco de la tina para llevarlo al futón.
- Tama subiera y te ayudará a cambiarte- El omega siguió sin responder- te amo mucho, es sólo que... mi instinto animal me domina
- No es tu parte animal, sino tu parte humana la que te hace ser como eres
Aquellas palabras sorprendieron al albino, pero no lo contradijo.
- Te veo más tarde- Se despidió besando los labios de su pareja para marcharse
....
Cinco horas después, Gintoki volvió a casa cuando recordó que su esposo no podía preparar la cena, así que le preguntaría que quería que comprara para cenar, cuando entro al cuarto no espero encontrar a su esposo bajo un nido.
- ¿Toshi?
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El mencionado se sobresaltó y las prendas de vestir se movieron, el Omega salió debajo de todo el montón de ropa del alfa.
- Oi ¿Qué se supone que haces?
- E-estoy... Y-yo...- El miedo regreso a él- N-no me peques, por favor
- No voy a pegarte. Esta es la primera vez que veo que haces un nido ¿Por qué?
- N-no es la primera vez, es sólo que procuro quitarlo antes de que llegues
- ¿Por qué?
- N-no querías que te enojaras conmigo por tomar tus cosas... L-lo siento mucho alfa
- ¿Me odias?
- No quiero responder a eso
- ¿Cuál es la razón?
- La respuesta no te gustará
- Toshiro... Mi Omega...- Gintoki comenzó a moverse y a restregarse contra el Omega- m-mi... Mi Omega
Hijikata sonrió al ver que el lobo interior de Gin salió. A ese lobo lo amaba, no al humano idiota.
- Hola, lobito
El lobo lo abrazo con fuerza, olfateando aquel aroma que le gustaba, mientras Toshiro disfrutaba sentirse a salvó en brazos de aquel lobo.
- Lobito, no me dejes con ese demonio... N-no quiero...- Lloró
