❤︎ Capitulo 39 ❤︎

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       Hotel Torre azul (China)...

—¡Contesta! ¡Contesta! ¡Contesta! — repetia una chica caminando de una lado a otro

—Tamano ya deja de dar vuelta, ¡me estás mareando! — agrego Aiya cansada

—¡No puedo! ¡Jakotsumaru no contesta la llamada! ¿Me pregunto que estará haciendo? — dijo mientras volvía a marcar el número

—¿Talvez este con Towa, quien sabe? — comento mientras comía una uva

—¡Contesta! — y en medio que eso, alguien atiende la llamada

—Tamano que molesta eres — hablo por medio del celular

—¡Oye Jakotsumaru...!

     ..........

—¿¡Se puede saber que estás haciendo!? — pregunto casi gritando

—Estoy durmiendo, mañana tengo trabajo... — respondio mientras abostezaba

           .........

—¿Trabajo? — repitió confundida — ¡Espera un momento!

         ...........

¿En dónde estás?

—Estoy en Inglaterra, mi padre me llamo por ayuda y aquí estoy. — contesto mientras ponía su brazo en la frente

—¡Como! —  eso fue un grito para el pelinegro
        
             .........

¡Ya deja de gritar!

¡Oye Jakotsumaru! ¿Y tú desde cuando estás en Inglaterra?

Desde ayer, ¿Por que?

—¿Que...?

—Recuerdo que mi vuelo salió igual que el tuyo... Los estamos casi iguales.

—¡Eso no puede ser verdad! ¡¿Dejaste a Towa sola con Riku?! — pregunto furiosa

       ...........

—No creo que esté sola. Y no creo que esté con Riku... — dijo mientras se levantaba para quedar sentado

        .........

—Todas las noches le escribo y la llamo. Y siempre responde como debe ser.... ¿No sé de ti.?

—Esta bien, está bien.... — dijo tratando de calmarse —  Solo esperemos que no esté pasando nada... O de lo contrario, estaremos en problemas.

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         Hotel Hiroshi...

Aquella fiesta o baile... Era realmente tranquilo... Las parejas bailaban, otras conversaban y otra solo bebían...

Un grupo de chicas que se encontraban cerca de la mesa de bebidas, estaban conversando tranquilamente...

—Realmente Nanasuke y Rokuta se lucieron. — agrego Kaho mirando todo el lugar

—Si tienes razón — apoyo Tomoyo mientras tomaba vino

A lo lejos, dos chicos no podían dejar de mirar a las hermanas Taisho... Puesto que estás, los habían hipnotizado...

—Ya no puedo más. — hablo Hisui dejando su copa de vino en una mesa — Iré a verla.

—Se va a enojar más, si llegas allá. — dijo sonriendo mientras tomaba vino

—No me importa, no voy a dejar que otro idiota se acerque a ella.

ℒ𝒶 𝒫𝓇ℴ𝓂ℯ𝓈𝒶 𝒟ℯ 𝒩𝓊ℯ𝓈𝓉𝓇𝒶 ℐ𝓃𝒻𝒶𝓃𝒸𝒾𝒶 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora