❤︎ Capítulo 56 ❤︎

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     Una semana después...

Mansión Taisho...

—¿Hermana estás segura que quieres ir sola? ¿No quieres que te acompañemos? — pregunto una castaña preocupada

—Tranquila Setsuna estaré bien, solo iré al médico nada más... — respondía sonriendo suavemente

—¿Estás segura prima? — volvió a preguntar las pequeña de la tres

—Si tranquila... No las quiero interrumpir en sus cosas, estaré bien.

—Bueno hermana, si algo sucede nos llamas si, estaremos pendientes al celular. — agrego Setsuna aún preocupada por su hermana

—Si está bien... — respondio sonriendo —Bueno ya me voy, nos vemos al rato, adiós — y con eso Towa se va de la mansión

—¿Crees que estará bien que la dejemos ir sola en su estado? — pregunto Moroha mirando a su prima

—No me quiero confiar, pero... — la mira —Recuerda que no ay que llamar mucho la atención. No queremos que nuestros padres se enteren.

—Tienes razón... — concluyó algo triste pero a la vez preocupada

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—Encargate de hacer bien tu trabajo o de lo contrario, ya verás. — dijo una mujer hablan por el celular

—No se preocupe señorita, nosotros nos encargaremos. — respondio un hombre del otro lado

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           Mansión Kirin...

Dos chicos estaban caminando por el jardín, hablando de cierto tema...

—Entiendo, ¿pero dime como van las cosas entre tú y ella? — pregunto su amigo queriendo saber

—Bueno pues, desde ese día que le hable y nos reconciliamos, a estado tranquila y no a hecho nada, pero... — se detiene

—¿Que pasa? — también se detiene y lo mira

—¿Que haré con la boda? ...Para poder conversarla de que las disculpas eran enserio, me todo decirle que regresariamos al compromiso.

—Ay Riku... Sinceramente no sé como puedo ayudarte, pero recuerda que todo esto, lo estás haciendo por Towa.

—Lo se Hisui, y si así fuera daría mi vida por ella.  Pero luego de lo que pasó, no tengo ni una mínima intención de casarme con Tamano.

—¿Y que ay del bebé que está esperando?

—Talvez me haga responsable de eso, pero de Tamano. Se acabó. — concluyó seriamente

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—¡Hermano! — ambos miran

—¡Rion! — dijo el pelirrojo

—¡Hermano! — menciono una vez que llegó, recuperando su aliento

—¿Que pasa Rion? ¿Sucede algo? — pregunto el pelirrojo algo preocupado

—No tranquilo, todo está bien — informo una vez que se recupero

ℒ𝒶 𝒫𝓇ℴ𝓂ℯ𝓈𝒶 𝒟ℯ 𝒩𝓊ℯ𝓈𝓉𝓇𝒶 ℐ𝓃𝒻𝒶𝓃𝒸𝒾𝒶 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora