El Error del Ángel (Detenida)

Capítulo 10: ¿Quién carajos es este chico?

Me levanté por el sonido de la música del radio; no sabía en qué momento me había quedado dormida. Sonaba Battle Cry, de Imagine Dragons.

Miré por mi ventana, viendo que estábamos en lo que parecía un bosque... Extraño

-Hasta que al fin despiertas -habló Julian, que aún conducía-. ¿Sabes que roncas horrible

Le mire con el ceño fruncido y un leve sonrojo en mis mejillas

- ¿Puedes explicarme que rayos hacemos aquí? -me crucé de brazos.

Él me dio una sonrisa de lado, pero no dijo nada. Alrededor había muchos árboles, plantas, flores... Un muy bonito lugar.

Pasaron unos 10 minutos hasta llegar a lo que parecía un camino lleno de flores silvestres. Bajé del auto junto con él y me puse a observar el lugar, pero luego solo vi obscuridad. Julian me había vendado los ojos.

- ¡Oye! ¿Qué es lo que crees que estás haciendo? ¿Por qué me vendas los ojos? -pregunté al chico, denotando enojo en mi voz.

Él soltó una pequeña risa. Quería pegarle, pero como estaba a ciegas, lo descarté por completo. Si tiraba un golpe al aire, podría tropezarme con un árbol y lastimarme la muñeca. Suspiré resignada, cómo odiaba a ese imbécil...

-Bien, ¿A dónde piensas llevarme, violador del bosque antiguo? -comenté en forma de broma.

Lo escuché respirar hondo y acercarse a mí, hasta que sus labios rozaron mi oreja.

-Si fuera un violador -comenzó diciendo-, no te hubiera traído aquí, te hubiera llevado a mi casa y directamente a mi cama, para prometerte no parar hasta que tus piernas tiemblen y los vecinos sepan mi nombre...

Sentí un escalofrío recorrer mi espina dorsal, mis mejillas tomaron un color carmín, lo sabía por el calor de ellas, y un cosquilleo en mi vientre... Maldito pervertido...

-Sólo guíame al lugar que quieres llevarme y cierra la boca tonto

Sus brazos me alzaron y me cargaron en vilo. Yo me asusté un poco, porque como no veía, tenía miedo de que pudiera caer, tonto, lo sé. Pero luego pude ver unas imágenes en mi mente, o más bien, a través de mis ojos.

Había un bosque, totalmente diferente al que estábamos circulando. Podía ver unas flores de colores arco iris...El pasto bien cortado y con el rocío de las mañanas. Los árboles eran altos, y en sus ramas había frutas desconocidas para mí, nada que haya visto antes, de colores rosas y lilas pálidos.

Un lugar extraño.

A la lejanía pude visualizar a una pareja (o eso parecían), caminaban por el lugar. La chica, podía tener mi edad. Su cabello era de color entre lila y gris, con una capa con capucha de color blanco, tipo caperucita roja y larga, que no dejaba ver bien su rostro, solo su nariz y sus labios, rojos como el carmín, al igual que su vestido, parecido al de la época victoriana con encajes, que contrastaba muy bien con su piel; blanca como la nieve, igual que la mía.

El chico llevaba el cabello de color castaño hasta los hombros, y lo llevaba amarrado con un listón de color verde. Su estatura era alta.

Llevaba un pantalón negro, con lo que parecía unas... no ligas, algo parecido a eso, puesto en cruz en sus tobillos de color rojo. Un sweater de color negro y gris y una capa roja larga que estaba cruzada al cuello. Hmm... Estaban combinados... Pero solo pude ver eso de él, más nasa, ya que estaba dándome la espalda.

De la nada, vi que el chico ponía a la joven detrás suyo y le decía unas palabras que no podía escuchar. Ella negó con la cabeza, como que no quería hacerle caso a lo que el chico hablaba. Él la beso en los labios y la empujó lejos, para que ella corriera, cosa que hizo, al mismo tiempo que vi lagrimas correr por sus mejillas. En eso sacó su espada, a lo que al instante llegaron hombres de la nada y lo empezaron a atacar.